Actualizado 23/09/2019 16:22

Picasso y Calder dialogan sobre su visión y exploración del vacío en la nueva exposición del Museo Picasso Málaga

Nueva exposición , titulada 'Calder-Picasso', en el Museo Picasso de la capital
Nueva exposición , titulada 'Calder-Picasso', en el Museo Picasso de la capital - Álex Zea - Europa Press

MÁLAGA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El Museo Picasso Málaga (MPM) acoge hasta febrero la exposición 'Calder-Picasso', con la que se establece un diálogo entre ambos artistas, dos de las figuras más influyentes del arte en el siglo XX, en torno a su visión, exploración y a través del prisma del vacío --del no-espacio-- y su contribución a la modernidad.

   La muestra, primera en España que analiza las conexiones entre ambos, está organizada en colaboración con Calder Foundation, New York y la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA). Ha sido coproducida por el Museo Picasso Málaga y el Musée national Picasso-Paris. Además, está patrocinada por Fundación Unicaja y cuenta con la colaboración de Erco.

   Esta exposición cuenta con más de 100 obras y está comisariada conjuntamente por dos nietos de los artistas, por un lado Alexander S.C. Rower, presidente de Calder Foundation, y por otro Bernard Ruiz-Picasso, copresidente de FABA; así como por Claire Garnier y Emilia Philippot, del Musée National Picasso-Paris, y el director artístico del MPM, José Lebrero; todos presentes este lunes en la presentación.

   Así, Alexander S.C. Rower ha explicado que la muestra era un proyecto "raro" que surge de "conversaciones entre estos dos nietos que hemos vivido con la obra de nuestros abuelos" y que se dan cuenta de que "ambos fueron hijos de artistas y tratan el vacío" aunque cada uno desde su propia perspectiva: Calder desde la externalización de la energía y la supresión de volúmenes y Picasso amplificando la dimensión más subjetiva y llenando el vacío con sus retratos.

   Mientras Alexander Calder exteriorizó el vacío a través de la curiosidad y la amplitud intelectual, involucrando fuerzas invisibles en modos que desafían las limitaciones dimensionales, o lo que él llamó 'grandeur-immense'; Pablo Picasso personalizó la exploración centrándose en el yo interior emocional, adentrándose en cada personaje y anulando el espacio interpersonal entre autor y sujeto.

   Ruiz-Picasso ha añadido que son dos artistas "muy diferentes pero muy similares", los cuales "caminan a través del siglo XX mostrando una gran potencia y que dejan mucha información para artistas, catedráticos y público", ha indicado, apuntando que "presentan su manera de hacer la experiencia" y destacando la importancia de este "ambicioso" proyecto.

   La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, ha subrayado que Calder y Picasso fueron "dos seres impares, que capitanearon el espíritu de las vanguardias que convirtió el arte en una forma de oposición a lo terrible que esconde el mundo". "Desafiaron cada uno a su manera los modales de su tiempo", ha dicho, apuntando que "se respetaban", aunque "apenas se veían" y "defendieron que desde el arte se podía seguir describiendo el contorno de la libertad".

   Asimismo, Del Pozo ha agradecido la colaboración de las instituciones participantes en esta muestra, que viene de París, donde ha estado de febrero a agosto de este año, registrando 400.000 visitantes. Además de fondos de las mencionadas fundaciones y museos, cuenta con otros procedentes de centros como el Pompidou de París o el Gugenheim de Nueva York, entre otros.

   El director artístico del Museo Picasso Málaga, José Lebrero, ha indicado que en esta exposición "hay aire y movimiento y los espacios entre los objetos artísticos son fundamentales". "Es una muestra abierta, en la que lo leve, lo móvil, lo poroso, lo transparente, lo fluido, lo luminoso, es presente".

   Lebrero ha dicho que, además de las obras, la muestra incorpora cartas y documentos interesantes relativo a su encuentro en julio de 1937, en el Pabellón de España en la Exposición Internacional de París, donde la Mercury Fountain de Calder se instaló frente al Guernica de Picasso y el norteamericano fue el único artista no español incluido en este pabellón por su amistad con el arquitecto del mismo, Josep Lluis Sert.

   La Fundación Unicaja patrocina esta muestra; una colaboración que "responde al compromiso permanente con el Museo Picasso Málaga, de referencia internacional, desde su nacimiento hasta hoy", ha asegurado el presidente de dicha institución, Braulio Medel, quien ha destacado que la pinacoteca asumió "el desafío de nacer" y el reto de "engrandecerse", lo cual "ha superado" en este tiempo.

   Asimismo, ha indicado que siempre es "interesante y enriquece" asistir al "análisis y examinar las relaciones entre grandes artistas" como es el caso, subrayando la importancia de la "suma de fuerzas" de las instituciones presentes, "que nos permite disfrutar de una exposición de una calidad poco corriente".

CONEXIÓN ENTRE AMBOS

   Los encuentros personales entre los dos artistas fueron escasos. Se conocieron en 1931, cuando Calder presentó su primera exposición de esculturas no objetivas en la Galerie Percier de París; Picasso llegó antes de la inauguración para presentarse a Calder y dedicar algún tiempo a contemplar sus nuevas y radicales obras. Luego vendría el encuentro en la Exposición Internacional de París.

   Tanto Picasso como Calder se convirtieron en celebridades y referentes de su generación: el Museum of Modern Art de Nueva York ofreció una retrospectiva de Picasso en 1940, y una de Calder en 1943. Sus obras también fueron expuestas en la Bienal de São Paulo en 1953, y ambos artistas realizaron obras por encargo de la Unesco en 1958.

   Calder fue un artista prolífico que desafió el espacio euclidiano convencional y fue más allá de las tres dimensiones clásicas de altura, anchura y profundidad explorando la cuarta dimensión del tiempo. Sus esculturas figurativas de alambre --definidas por la crítica en 1929 como "dibujos en el espacio"-- delinean volúmenes transparentes, que quedan replicados en las sombras que proyectan sobre la pared.

   Las composiciones de sus móviles no objetivos son infinitamente variables, activadas por los caprichos de la naturaleza, desdibujando las fronteras entre pintura, escultura y coreografía y dinamizando el espacio de maneras impredecibles. A través de la fuerza en el plano de sus monumentales esculturas estáticas, Calder redefinió la relación tradicional entre volumen y vacío.

   Para Picasso, el vacío se expresaba como una necesidad creativa, nacida de su conciencia de la mortalidad. En sus dibujos, pinturas y esculturas, nos encontramos con el mismo principio que consiste en crear figuras añadiendo formas orgánicas, así como una forma inesperada de manejar el volumen dentro de los límites del lienzo. A medida que Picasso simplificaba o purificaba la solidez de una figura, accedía a la verdad del modelo.