Azti lidera un proyecto europeo para aprovechar los residuos de hacer cerveza como alimento para peces de acuicultura

Azti lidera un proyecto europeo para aprovechar los residuos de hacer cerveza para elaborar piensos
AZTI
Publicado: jueves, 2 mayo 2019 11:36

BILBAO, 2 May. (EUROPA PRESS) -

Azti lidera un proyecto europeo que investiga el aprovechamiento de los residuos que se generan en la producción de cerveza para utilizarlos como ingredientes en la elaboración de los piensos que componen la alimentación del pescado de crianza.

En un comunicado, Azti ha explicado que la producción de cerveza y la acuicultura son dos sectores que han experimentado un "crecimiento significativo" durante los últimos años y, en concreto, Europa es el segundo productor mundial de esa bebida espumosa, mientras que la cría de pescado ha desbancado a la pesca extractiva en volumen de capturas.

Azti ha señalado que está trabajando, precisamente, en la reutilización de los subproductos derivados de la producción de cerveza para darles "una segunda vida como alimentos para peces de acuicultura".

En concreto, el objetivo del proyecto Life Brewery, integrado en el programa LIFE de la Unión Europea, tiene la misión de aprovechar las más de 6 millones de toneladas de bagazo y el millón de toneladas de levadura que se generan en la producción de la cerveza para obtener ingredientes con el mismo valor nutricional, digestibilidad y seguridad alimentaria que los de los piensos empleados en la actividad acuícola.

Azti ha precisado que las premisas de partida de este proyecto, que arrancó en 2017 y se prolongará hasta 2020, son "contundentes", ya que la cría de peces en el mundo ha experimentado un "enorme crecimiento" en los últimos años hasta situarse, ya en 2012, por delante de la pesca extractiva.

En 2016, esta modalidad productiva constituyó un 53% de la pesca total con más de 110 millones de toneladas y un valor de 194.778 millones de euros, según el estudio The State of World Fisheries and Aquaculture editado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación en 2018 (FAO).

La mayor parte del pescado criado en piscifactorías se alimenta con piensos elaborados a base de harina de pescado, es decir, extraídos de la pesca y eso significa que solo la elaboración de piensos para peces absorbe el 65% y el 83% de la producción mundial de estos dos ingredientes.

"Sustituir la harina de pescado en la fabricación de piensos por otros ingredientes derivados de la producción de otros alimentos permitirá disminuir el impacto en el medio marino, reducir costes y contribuir a la sostenibilidad", según ha asegurado el responsable del proyecto, David San Martin, experto en economía circular de AZTI.

Ha añadido que la disponibilidad de componentes alternativos garantizará la continuidad de la actividad acuícola, ya que permitirá reducir la dependencia de uso de ingredientes procedentes del mar, cuya producción" empieza a resultar insuficiente para atender la creciente demanda".

Asimismo, Azti ha destacado que, con el aprovechamiento del bagazo y la levadura, el sector cervecero puede sacar rendimiento económico a unos subproductos que, de otra manera, se convertirían en residuos y, además, podrían suponerles un gasto. A su juicio, de esta manera, la industria cervecera incrementará su competitividad y reducirá el impacto ambiental que se genera con la gestión de esos subproductos.

El proyecto Life Brewery, que tiene un presupuesto global de 1,5 millones de euros, se encuentra en sus últimos estadios, previos a la validación definitiva de estos subproductos como ingredientes destinados a la alimentación en las piscifactorías.

Hasta el momento, AZTI ha obtenido cuatro prototipos de ingredientes, levadura y bagazo, hidrolizado y sin hidrolizar, y ha completado de forma satisfactoria las pruebas de digestibilidad con peces de estos nuevos ingredientes.

"Una vez definidos los porcentajes óptimos en la composición de los piensos, el siguiente paso consistirá en realizar pruebas de eficiencia nutricional con peces. En ellas se llevará a cabo una comparativa del engorde de los ejemplares para comprobar su respuesta en esta fase de la cría", según ha precisado el investigador.

El proyecto finalizará con una cata sensorial con un panel de expertos que evaluará tanto la calidad de los ejemplares como sus propiedades organolépticas.

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