BILBAO, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Representantes de las Juntas Generales de Bizkaia y del Ayuntamiento de Barakaldo, así como numerosos ciudadanos de esta localidad vizcaína, han participado este domingo en la plantación de un retoño del Árbol de Gernika, junto a la placa conmemorativa de su primer ayuntamiento en San Vicente.
Entre otros, han asistido a la plantación la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, y la alcaldesa del municipio, Amaia del Campo, encargadas de dar las primeras paladas. También han participado los junteros del PNV Unai Lerma y Alfredo Olea y la apoderada de EH Bildu Txusa Padrones, además de representantes de la corporación municipal, según han informado desde la Cámara foral.
La jornada de celebración ha dado comienzo con un pasacalles por las calles del barrio San Vicente por parte de la Banda Municipal de Txistularis, al que ha seguido la llegada del grupo Laguntasuna Euskal Folklore Elkartea a la plaza de San Vicente, donde ha interpretado varias piezas musicales.
Desde las Juntas han explicado que, "de acuerdo con la enseñanza que predicaba el bardo Jose María Iparraguirre en el siglo XIX, 'eman ta zabalzazu'", Ana Otadui ha enumerado las localidades en las que este año ha comenzado a echar raíces un descendiente del roble de Gernika, entre ellas Morga, Bermeo y Olmeda de la Cuesta, y próximamente Hiroshima.
La presidenta de las Juntas ha destacado que este domingo se suma a ese listado Barakaldo, "la cuarta ciudad de la Comunidad Autónoma de Euskadi y la más grande localidad vasca gobernada por una mujer alcaldesa con toda la fuerza para liderar, tras la crisis económica, una nueva primavera para un Barakaldo que recupere su vitalidad de antaño".
Por su parte, la alcaldesa Amaia del Campo ha incidido en la "solera, con marcado carácter e identidad", del barrio de San Vicente, "forjada seguramente al ser el núcleo que ha llevado el peso representativo de nuestra ciudad".
El retoño se ha colocado junto a la placa y la ikurriña que recuerdan el lugar en el que se edificó el primer consistorio barakaldés, por lo que la edil ha expresado el deseo de que el esqueje traslade a las futuras generaciones "un mensaje de acogida e integración, de libertad y de paz", además de un sentimiento de "orgullo y cariño a sus raíces".
Finalmente, dos dantzaris del grupo Laguntasuna Euskal Folklore Elkartea han bailado un aurresku de honor. El acto ha finalizado con la entrega, por parte de la presidenta, del certificado de autenticidad del retoño.
