La entrega de los juguetes se podrá realizar en la cafetería de Clara Campoamor el 11, 12 y 13 de diciembre y la recaudación será para Koopera
BILBAO, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barakaldo organizará una recogida solidaria de juguetes ante la imposibilidad de celebrar el Rastrillo Infantil Solidario debido a que las medidas sanitarias impiden la aglomeración de personas que tradicionalmente atraía la iniciativa organizada por las AMPA de los 19 centros escolares de la localidad vizcaína, según ha informado la alcaldesa, Amaia del Campo.
La alcaldesa ha explicado que el coronavirus impide que este año Barakaldo celebre su tradicional Rastrillo Infantil Solidario, una iniciativa promovida en fechas próximas a la navidad por las AMPA de los 19 centros educativos de la localidad que consiste en la venta de juguetes de segunda mano y la donación de la recaudación a una entidad solidaria.
Del Campo ha indicado que las nuevas restricciones sanitarias "hacen impensable llevar a cabo este proyecto, en el que anualmente se implican cientos de alumnos de Primaria", pero el Ayuntamiento "no ha querido perder la esencia de esta propuesta, este año más necesaria que nunca", y ha organizado una recogida solidaria de juguetes durante los días 11, 12 y 13 de diciembre.
"La gran participación tanto de niños y niñas voluntarias en la venta de juguetes, la participación de padres, madres y profesorado, y la gran asistencia de público durante la tradicional jornada del Rastrillo Infantil Solidario hace imposible lograr cumplir con las medidas de distanciamiento y seguridad sanitaria necesarias", ha lamentado la alcaldesa.
En ese sentido, ha señalado que algunas Asociaciones de Padres y Madres han propuesto promover de forma alternativa una recogida de juguetes que pueda servir a alguna entidad para realizar la labor social y solidaria que representa el objetivo del propio Rastrillo Solidario. "Y hemos decidido coger el guante y organizarlo", ha indicado Del Campo.
El Ayuntamiento se ha puesto en contacto con Cáritas Bizkaia, y más en concreto con su Proyecto Koopera, para estudiar la forma en que esta recogida de juguetes pudiera cumplir los objetivos habituales del Rastrillo. "Ya durante las 19 ediciones anteriores del rastrillo hemos colaborado con Koopera ya que ellos se han encargado siempre de los juguetes no vendidos durante el Rastrillo Infantil Solidario, por lo que han aceptado ilusionados el reto que les proponíamos", ha explicado Del Campo.
Así, en diciembre, los días 11 (de 17.00 a 20.30 horas), 12 y 13 (de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.30 horas) se habilitará la cafetería de Clara Campoamor para que todas las personas interesadas puedan depositar juguetes de segunda mano, preferiblemente juegos de mesa y muñecos, evitando peluches, libros y juguetes demasiado pequeños. Koopera recogerá los juguetes, los desinfectará y los pondrá a la venta en los locales que dispone en Bizkaia, con precios sociales.
La alcaldesa ha afirmado que este año "es más importante que nunca seguir manteniendo ese espíritu solidario que tanto nos caracteriza a los barakaldesas". Tras destacar que el Rastrillo Infantil Solidario siempre ha tenido "muy buena acogida, reuniendo a un gran número de familias en la Herriko Plaza", ha recordado que la de este año iba a ser "una edición muy bonita, la número 20 del Rastrillo Infantil Solidario".
"Pero no pasa nada, el año que viene haremos las celebraciones oportunas, porque ahora el espíritu de este Rastrillo es más necesario que nunca y queremos que las familias sigan teniendo acceso a esos juguetes de segunda mano, que no solo promueven la económica circular sino que también son una gran ayuda para que los niños puedan contar con regalos estas Navidades", ha remarcado.
Por ello, ha animado a colaborar en esta iniciativa, "entregando esos juguetes que están en perfecto estado y que ya no se usan en casa", ya que, de esa manera, "entre todos y todas cumpliremos con el espíritu del Rastrillo Infantil Solidario".
RECAUDACIÓN PARA KOOPERA
La recaudación de este año, por lo tanto, recaerá en Koopera, que es un proyecto en el que personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad trabajan a través del comercio de segunda mano abriendo tiendas en diferentes municipios.
De esta manera, se genera empleo dirigido a personas vulnerables y se ofrece una salida social a aquellos productos que les son donados o que son recogidos en los diferentes contenedores instalados en muchos municipios (los blancos).
