Esta instalación científica forma parte de la Fuente de Neutrones Europea, que se instalará en Suecia
BILBAO, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Educación, Universidades e Investigación, Isabel Celaá, ha afirmado este lunes que el acelerador de partículas "tiene sentido en sí mismo, con extraordinarias aplicaciones" para la empresa y las Ciencias de la Salud y no sólo como parte de la Fuente de Neutrones europea, que se ubicará en Suecia.
La consejera ha presidido esta mañana en el Parque Tecnológico de Zamudio (Bizkaia) la visita de la Comisión parlamentaria vasca de Educación e Industria a la Plataforma ITUR, proyecto de ensayo y diagnóstico para fuentes de iones que se utilizará en la investigación de aceleradores de partículas.
La delegación de parlamentarios vascos ha estado compuesta por 15 miembros de los grupos PSE-EE, PNV y PP, que han visitado las instalaciones de ESS-Bilbao en el Parque Tecnológico de Zamudio, para ver "in situ" el desarrollo de la actividad del proyecto de la fuente de iones.
Celaá ha asegurado que el acelerador de partículas es el "mayor esfuerzo en investigación y desarrollo que ha enfrentado nunca Euskadi en toda su historia, con extraordinarias aplicaciones en el mundo de la empresa, sobre todo en el mundo de los materiales de construcción, porque lo que estamos haciendo aquí es un acelerador de partículas, una herramienta para desentrañar el interior de la materia".
Además, ha explicado que el acelerador de partículas tendrá igualmente aplicación en las Ciencias de la Salud, y "podrá tener aplicaciones clínicas". "Este acelerador de partículas no sólo tiene sentido por ser parte de la Fuente de Neutrones europea, que se establecerá en Suecia, sino que tiene sentido en sí mismo".
Celaá ha señalado que "ya se están manteniendo importantes relaciones con otros aceleradores de partículas europeos en Suiza, Inglaterra, Francia".
Por ello, ha ponderado el trabajo realizado por este equipo, con "46 investigadores e ingenieros de primer nivel, que han trabajado día y noche y que tienen importantes relaciones empresariales con empresas vascas y con empresas españolas para la compra de componentes para este principio de acelerador de partículas".
A juicio de la consejera, "ESS-Bilbao tendrá un efecto tractor sobre un buen número de sectores industriales", por lo que supone "una clara apuesta por la ciencia y la tecnología que multiplicará por tres la inversión realizada y dinamizará la economía de Euskadi incrementando así su capacidad científico- tecnológica".
"TRABAJO INTENSO"
Por su parte, el director científico de ESS-Bilbao, Javier Bermejo, ha subrayado que la presentación ante los parlamentarios vascos se ha hecho para "enseñar algo que es fruto del trabajo bastante intenso desde noviembre pasado, para llegar a tener el principio de un acelerador de potencia".
Bermejo ha asegurado, además, que el acelerador "sirve para un siete y para un descosido, sirve para desarrollar tecnología propia y para mejorar nuestra posición en el mundo, para hacer investigación fundamental y para aplicaciones en bio-medicina". "Las aplicaciones son muchas", ha concluido.
El proyecto ITUR es, según han indicado desde ESS-Bilbao un "laboratorio de prueba, una plataforma de ensayo y diagnóstico para fuentes de iones que se utilizará en la investigación de aceleradores de partículas. Esta instalación es el "primer paso de la gran infraestructura científica" que se ubicará en el Campus de Leioa, dentro del Parque Científico.
La plataforma puesta en marcha por ESS-Bilbao para la producción de iones va a permitir comparar con tecnología propia las distintas alternativas existentes de fuentes de iones. La fuente ha comenzado a producir iones y se espera que dentro de un mes se puedan producir los primeros protones.
ESS-Bilbao ha recordado que la misión del Centro de Aceleradores es realizar actividades de "primer nivel en ciencia y tecnología en el ámbito de la aceleración de partículas y sus posibles aplicaciones.
La inversión del Centro de Aceleradores del Consorcio ESS-Bilbao asciende a 180 millones de euros y el plazo para su entrada en funcionamiento es de aproximadamente seis años.
