BILBAO, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El consejero vasco de Agricultura y Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego, aseguró hoy que la polémica por las restricciones de pesca a buques de cerco en las aguas inferiores a 35 metros de profundidad durante el segundo semestre del año, medida criticada por el PP cántabro y las cofradías de esa comunidad, es "artificial" y tiene "intencionalidad política".
El consejero advirtió de que esta medida afecta a los barcos vascos, cántabros y asturianos, y que restricciones similares se aplican "incluso con mayor rigor" en aguas del Principado.
En una entrevista en el diario Deia, recogida por Europa Press, Sáenz de Samaniego defendió que el objetivo de estas restricciones es garantizar la sostenibilidad del sector pesquero, "limitando la sobreexplotación" para asegurar la reproducción de las especies.
"Como siempre, seguimos los informes técnicos que señalan que en aguas costeras de menos de unos 35 metros de fondo, las denominadas aguas interiores, se necesita una especial protección por ser importantes como sustento de la fauna costera y, sobre todo, el alevinaje de numerosas especies", añadió.
También explicó que la medida, que se basa en un decreto de 1994 y que tiene un precedente de aplicación en el año 2003, no es discriminatoria con los pescadores de Cantabria, porque su aplicación se dirige a "todos los barcos pesqueros, ya sean vascos, cántabros, asturianos o gallegos".
En este sentido, advirtió de que restricciones similares se aplican "incluso con mayor rigor en aguas de Asturias", pese a lo que, denunció, "nadie ha salido criticando las propuestas asturianas y en cambio sí lo ha hecho con las vascas". "Lo que parece demostrar que existe una clara intencionalidad política de crear una polémica artificial y sin sentido", agregó.
Pese a esta polémica, insistió en que las relaciones con el Gobierno cántabro son "excelentes" porque ambas comunidades tienen "la misma problemática" en el sector pesquero.
