La solicitud de Urkullu a Sánchez y Philippe para pedir excepciones al paso de fronteras no ha recibido todavía respuesta, según Urdangarin
MADRID/BILBAO, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un 63 por ciento de los ciudadanos que viven a caballo entre Euskadi, Navarra y Nueva Aquitania considera que su vida se ha visto "totalmente afectada" por el cierre de la frontera, con motivo de la pandemia del corinavirus.
Ese el el resultado preliminar de una encuesta que ha hecho por Internet la Eurorregión Euskadi-Navarra-Nueva Aquitania, cuya directora, Arola Urdangarin, ha comparecido este viernes en el Grupo de Trabajo de la UE de la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados.
La encuesta la han respondido 2.000 ciudadanos, de los cuales un 34 por ciento cruza la frontera todos los días, 13,4% cinco veces a la semanas y 41% una vez a la semana. Urdangarin ha cifrado en 4.000 los trabajadores transfronterizos, fundamentalmente desde Francia sentido al Estado español.
Según ha dicho, el cierre de fronteras por la pandemia ha mantenido separadas a familias, con el impacto psicológico que ello supone, pero también ha complicado el cruce por motivos educativos o sanitarios. La disparidad de documentos que piden uno y otro país, y el cierre de pasos fronterizos, que han dificultado el acceso a los lugares de trabajo, han sido otro problema.
De igual modo, los trabajadores residentes en Francia afectados por ERTEs se han topado con el obstáculo de que el SEPE no puede hacer pagos en cuentas bancarias extranjeras.
PETICIÓN DEL LEHEDAKARI
Además, ha recordado que el Lehendakari, Iñigo Urkullu, escribió al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y al primer ministro francés, Édouard Philippe, para pedir que tengan en cuenta la realidad transfronteriza y permitir excepciones al paso de fronteras, en supuestos como las relaciones familiares, socioeconómicas y sanitarias. Sin embargo, Arola Urdangarin ha señalado que, hasta la fecha, no han recibido respuesta.
Urkullu, en su calidad de presidente de la Eurorregión, remitió una carta el pasado 28 de mayo a Sánchez y a Philippe, en la que reclamó que propiciaran, dentro de la desescalada, la movilidad transfronteriza entre Euskadi, Navarra y Nueva Aquitania, ya que esta variable no se contemplaba en los planes de desconfinamiento. Por ello, pidió que "esta anomalía" fuera tenida en cuenta y corregida.
El Lehendakari destacó que la crisis de la covid-19 y las restricciones impuestas para hacerle frente habían impactado directamente en la relación transfronteriza, "llevándola una situación de mínimos" que, a su juicio, no debería prolongarse "más allá de lo imprescindible".
"Todos los proyectos transfronterizos impulsados desde la Eurorregión y actualmente en curso, se han visto severamente afectados en su desarrollo. La imposibilidad de moverse libremente dentro del espacio regional está obligando a posponer muchas de las acciones previstas", añadía.
Asimismo, subrayaba que "la vida cotidiana de la población transfronteriza, a menudo organizada a caballo entre los Estados español y francés, se ha visto paralizada con eventuales efectos en sus relaciones familiares y socioeconómicas, e incluso en su acceso a los servicios sanitarios".
