También se ha imputado al otro gerente por adquirir el material sustraído
BILBAO, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un varón de 27 años de edad fue detenido este pasado martes en Bilbao acusado de un delito de robo con fuerza en una empresa dedicada a la venta y alquiler de grúas elevadoras, de la que sustrajo, en compañía de otras personas, material por valor de 300.000 euros. Asimismo, fue detenido, por un delito de receptación, uno de los gerentes de una chatarrería de Getxo y se imputó al otro, por adquirir el material sustraído.
Según ha informado el Departamento vasco de seguridad, el pasado 9 de junio, el gerente de una empresa dedicada a la venta y alquiler de grúas elevadoras en Bilbao puso en conocimiento de la Ertzaintza el robo de distintos motores y mangueras sufrido en su empresa, por valor de 300.000 euros. La citada empresa ocupa un solar al que se accede tras una valla cerrada con una cadena y candado, los cuales fueron violentados por los autores del robo.
Las investigaciones practicadas por los agentes adscritos a la comisaría de Bilbao permitieron localizar en un establecimiento dedicado a la compra-venta de chatarra del municipio de Galdakao parte del material sustraído, en concreto diez motores de elevación y tres motores de giro. La Ertzaintza consiguió determinar que el material incautado había sido vendido previamente en otra chatarrería en el polígono Errotatxu de Getxo.
Tras contrastar diversa información, los agentes procedieron en la tarde del martes a la detención de un varón de 27 años como el presunto autor de este delito de robo con fuerza.
Posteriormente, los agentes se personaron en la empresa de compra-venta de chatarra de Getxo, con la víctima del robo, para cotejar la posibilidad de encontrar el resto del material sustraído. Los policías contactaron con los dos responsables del negocio y constataron que estos no decían la verdad sobre que habían reenviado todo el material comprado al autor del robo a la chatarrería de Galdakao.
CASI 1.500 KILOS DE CHATARRA
Los ertzainas encontraron en la zona de almacenamiento de la empresa otros objetos sustraídos, como unas clavijas de conexión exclusivas para la utilización de grúas y cubos para traslado de material. Asimismo, los agentes comprobaron que faltaban al menos casi 1.500 kilogramos de chatarra sustraídos que aparecía registrados al realizar la compra del material al autor del robo.
Antes estos hechos, la Ertzaintza procedió a la detención de uno de los gerentes de la chatarrería y la imputación del otro, por un delito de receptación por comprar los bienes sustraídos sabiendo que tenían su origen presuntamente en una actividad delictiva.
Por su parte, la Policía vasca mantiene abierta la investigación con el objetivo de localizar y detener a los cómplices del robo huidos.
