BILBAO, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización de EA, Rafa Larreina, advirtió hoy de que apostar por un acuerdo plural entre partidos siempre que no haya violencia, como ha hecho el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, implica en la práctica "convertir en agente político de primera línea a ETA". Rodríguez Zapatero afirmó este mediodía en Vitoria que el futuro de Euskadi debe construirse a partir de "un acuerdo plural entre partidos, decidido por los ciudadanos en el marco de la Constitución", y aseguró que el PSOE "siempre apostará" por esa vía, aunque "no dará un paso adelante mientras subsista la violencia o la amenaza de la violencia". Además, advirtió a la izquierda abertzale de que, para concurrir a las elecciones, "hay que respetar la Ley de Partidos" y rechazar el terrorismo.
Ante ello, el dirigente de EA pidió al jefe del Ejecutivo central, en relación con sus exigencias a Batasuna de cumplimiento de la Ley de Partidos, que sea el primero "en cumplir la legalidad" en lo que respecta al autogobierno vasco, que tiene "bloqueado".
En declaraciones a Europa Press, Larreina consideró "un gran error" el planteamiento de Zapatero porque "decir que, hasta que no cese la violencia, los partidos políticos no van a abordar la solución de los problemas es dejar la iniciativa política en quienes están en la estrategia del terrorismo y la violencia".
"Eso en EA no lo vamos a permitir nunca. La iniciativa política corresponde a los partidos, que están firmemente comprometidos con la paz y con la democracia, independientemente de lo que puedan hacer quienes están al margen de la voluntad popular y apuestan por la estrategia de la violencia y el terrorismo. Negarse a poner en marcha la mesa de partidos es hacerles el juego", añadió.
Por otro lado, Larreina también censuró que el presidente del Gobierno central "exige a los demás lo que él no cumple", ya que, "cuando habla de cumplir las leyes, debería empezar por cumplir las que están vigentes, como es el respeto al autogobierno vasco y no tener bloqueado, en línea con los gobiernos anteriores, la capacidad el autogobierno de Euskadi y lo que se refiere al amejoramiento de Navarra".
Asimismo, exigió a Rodríguez Zapatero, como "condición básica", que asuma el "compromiso de respetar la voluntad de la ciudadanía vasca, sea la que sea, siempre que sea expresada de forma democrática y pacífica, sin escudarse en otras cuestiones como el cumplimiento de las leyes o de la Constitución".
