EB dice que Gobierno vasco "pisotea" la participación y favorece intereses económicos al rechazar al ILP sobre residuos

Actualizado: jueves, 1 octubre 2009 13:27

BILBAO, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general y parlamentario de Ezker Batua-Berdeak, Mikel Arana, afirmó hoy que el Gobierno vasco "pisotea" la participación ciudadana y "favorece" intereses económicos al rechazar la Iniciativa Legislativa Popular sobre residuos presentada por las plataformas contra la incineración en Gipuzkoa.

El Ejecutivo autónomo acordó en Consejo de Gobierno, manifestar su criterio contrario a la iniciativa anti-incineradora con el argumento de que la gestión de los residuos urbanos es "una materia en la que confluyen competencias del órgano ambiental de la Comunidad Autónoma Vasca, de las Diputaciones y de los entes locales". Asimismo, precisó que la normativa y los planes de gestión que en la actualidad están vigentes cuentan "con un amplio consenso entre las instituciones competentes en esta materia".

Arana criticó que, con su toma de posición, el Gobierno vasco "condiciona" al Parlamento, ya que es esta última institución la que debe decidir si tramita o no la Ley de Residuos.

El dirigente de Ezker Batua también acusó al Ejecutivo de López de "pasarse por el arco de triunfo" las 35.000 firmas recogidas en Bizkaia, Alava y, fundamentalmente en Gipuzkoa, por las plataformas anti-incineración

Asimismo, acusó al Gobierno de "mentir" al asegurar que este asunto es competencia de tres instituciones, cuando "la verdad es que existe un vacío legal debido a que, por ejemplo, la Diputación Gipuzkoa está a favor de la incineradora de Zubieta, mientras que otros ayuntamientos, como Usurbil, no lo están y se dedican a la recogida de residuos puerta a puerta, con lo que han reducido de un 80 a un 20 por ciento la cantidad de basura en contenedor, haciendo innecesaria la incineración en favor de otros sistemas de eliminación".

Por último, Arana consideró que, con su posición "de parte", el Gobierno vasco "se ha plegado a los intereses económicos de las empresas que se dedican a la incineración" y, de manera "insensata", hace "oídos sordos a las advertencias de Greenpeace y médicos que advierten de que este medio de tratar los residuos es nocivo para la salud al emitir dioxinas y furanos al medio ambiente".