Actualizado: martes, 2 enero 2018 17:31

Casanova considera que este año ETA pondrá "punto final a su trayectoria", aunque desconoce "con qué fórmula"

BILBAO, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

El parlamentario de EH Bildu Iker Casanova cree que hay "mayoría suficiente" en el Parlamento vasco para sumar fuerzas con PNV y Elkarrekin Podemos para acordar en 2018 un nuevo estatus y elaborar un texto articulado que incluya el derecho a decidir. Tampoco rechaza que se haga "un esfuerzo" para incorporar al consenso al PSE-EE, si mantiene una postura "más audaz y moderna", y sin que ejerza "vetos".

La coalición soberanista considera que este año se puede avanzar, asimismo, en materia de paz y convivencia, con "el reconocimiento de todas las víctimas", un cambio de política penitenciaria y el "punto y final" de ETA a su trayectoria, aunque desconoce "con qué fórmula".

En declaraciones a Europa Press, Casanova ha recordado que "ya hay una vía en marcha para la construcción de un nuevo estatus, y no es una especulación teórica", sino "un proceso que está ya en marcha".

"Lo que se está trabajando en la ponencia de autogobierno es una propuesta de calado para poder dar una estructura y una arquitectura política nueva a este país con visión para las próximas décadas, en caso de que salga bien y llegue a un acuerdo que se pueda materializar", ha manifestado.

A su juicio, ésta es una cuestión "fundamental porque todos los agentes políticos de este país, empezando por el propio lehendakari, son conscientes de que el actual modelo de relaciones con el Estado está agotado". "Incluso el propio Urkullu ha señalado en alguna ocasión que el modelo de Estado está roto, es un modelo insuficiente, que no da más de sí", ha añadido.

El dirigente de la coalición soberanista cree que "el consenso actual está en la constatación de su agotamiento y la necesidad de ser sustituido".

Iker Casanova ha destacado que de lo que se trata es de llegar a un consenso para "un nuevo estatus, que va más allá" de un Estatuto. "A lo que vamos es a cambiar de modelo, de paradigma. El cambio fundamental que se está transmitiendo a la opinión pública es el derecho a decidir, y que la relación con el Estado tiene que ser en pie de igualdad".

El parlamentario de EH Bildu ha afirmado que "el derecho a decidir puede derivarse de una independencia o de una reformulación de las relaciones con el Estado, y eso es lo que tendrá que decidir la sociedad vasca".

Tras subrayar que su apuesta es la de la independencia, ha asegurado que, en todo caso, respetarán lo que decidan los vascos. En su opinión, el nuevo estatus que salga del Parlamento vasco debe contener "tres elelementos imprescindibles", como son "el derecho a decidir", que evitará "una supeditación" de Euskadi; "un corpus de competencias suficiente, amplio y blindado, que no esté sujeto a posibles reinterpretaciones o recortes por vías política o judicial" por instancias estatales; y "una actualización de los derechos sociales" de la ciudadanía.

"En cuanto a las formas, la ponencia está en una fase muy avanzada de sus trabajos. Cada uno de los partidos ha presentado sus propuestas, se está tratando de realizar una síntesis en cuanto a la filosofía del nuevo estatus y el siguiente paso que se dará a lo largo de este año será buscar un equipo de redacción que dé forma articulada a ese consenso político al que se llegue, que puede ser un agente externo o el Gobierno. Está encima de la mesa", ha apuntado. Además, considera que "la sociedad vasca debe ser protagonista" de este cambio de estatus y debe "ratificar los acuerdos vía consulta directa".

PARADOJA EN EL GOBIERNO VASCO

Para Iker Casanova, en la actualidad existe "una situación paradógica" en el Gobierno vasco (integrado por PNV y PSE-EE) porque, en materia de autogobierno y de paz y convivencia, "tiene más diferencias entre sus socios que puntos de unión".

"Estando en un momento en el que trabajamos con una propuesta que puede ser la base para la arquitectura institucional de este país para las próximas décadas, me parece paradójico que el propio Gobierno no sea capaz de articular una propuesta conjunta", ha apuntado.

En este sentido, ha considerado que los socialistas incluso "están actuando como un freno ante la posibilidad de una profundización en el autogobierno que debería ser uno de los mayores deseos de su socio, el PNV".

"El PSE-EE encuentra en unas posiciones muy tradicionales y muy superadas. No es capaz de hacer una lectura desde su propia visión, desde su propia cultura política, pero más audaz y más moderna respecto al autogobierno", ha apuntado.

En su opinión, los socialistas "parecen un palo en la rueda de esta ponencia de autogobierno que no obsta para que haya una mayoría suficiente y cualificada, tanto desde un punto de vista cuantitatito como cualitativo, para que esa ponencia pueda dar unos resultados satisfactorios basados en ese derecho a decidir".

De esta forma, ha recordado que las fuerzas en favor de este derechos suponen "las tres cuartas partes del Parlamento", en alusión al PNV, EH Bildu y Podemos, con lo que, a su entender, está garantizada "la transversalidad".

"A nosotros nos parecería importante la incorporación del PSE-EE y estaríamos dispuestos a hacer esfuerzos en esa dirección para facilitar su incorporación, pero lo que no puede ser es un derecho a veto en el sentido de que, si no están los socialistas en el acuerdo, no va a haber acuerdo posible", ha apuntado.

Casanova ha dicho que "ya hay una mayoría suficiente", aunque sería "deseable ampliarla, pero no rebajando cuestiones sustanciales y muchos menos paralizando por completo todo el proceso que está en una etapa ya irreversible".

PAZ Y CONVIVENCIA

Otro de los ejes esenciales en el que EH Bildu cree que tiene que haber "avances" en este año es en materia de paz y convivencia. En su opinión, se pueden dar "pasos importantes en el reconocimiento y reparación de todas las víctimas", sin proceder a su "jerarquización" que, a su entender, conllevaría "una revictimizacion"; y una modificación de la política penitenciaria, "porque ya no tiene sentido la venganza".

En referencia al informe sobre torturas elaborado por el Instituto Vasco de Criminología a petición del Gobierno vasco, ha afirmado que se constata que "a algunos determinadas verdades les resultan incómodas porque tienen un relato que no se puede confrontar con la realidad fáctica". "No se puede construir un futuro de convivencia sobre la negación de una parte de los hechos", ha aseverado.

Iker Casanova ha manifestado que ETA "ha hecho todas las aportaciones fundamentales que debía para la construcción de un escenario de paz, con el abandono de la lucha armada, con la desactivación de sus estructuras operativas" y la neutralización de todos sus arsenales".

"Es cierto que queda una última etapa, que podría ser un punto final en su trayectoria, pero no creemos que sea la cuestión más importante, aunque sí es parte de ese proceso de normalización. En ese aspecto, la organización ha dicho que está en un proceso de reflexión y creemos que a lo largo de 2018 habrá algún paso en ese sentido. No sabemos la fórmula concreta, pero será una fórmula que definitivamente saque a ETA de la ecuación política de este país y suponga un punto final a su trayectoria", ha dicho.

Por último, ha explicado que, en materia económica, en 2018 queda "el reto de volver a recuperar derechos para la mayoría trabajadora de este país" porque se está en un momento "en el que las grandes cifras de la economía están funcionando bien" por "la recuperación global del ciclo económico, no por las políticas desarrolladas por Rajoy y Urkullu".


Más noticias

Leer más acerca de: