BILBAO, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, expresó hoy su convicción de que el diálogo social en Euskadi "será financiado", porque "habrá mucho dinero" que, al final conseguirá que se dé "cobertura al Gobierno". Además, señaló que "la naturaleza" de este proceso "tiene el mismo componente que el pacto PP-PSOE".
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Muñoz recordó que el lehendakari "ha montado una mesa de diálogo social con la minoría sindical para que le dé cobertura a su política, que es lo que está haciendo".
A su juicio, "no es de recibo" que el Ejecutivo anuncie "esfuerzos" cuando el presupuesto del año que viene "va a ser un seis por ciento más reducido que el de este año". "En una coyuntura en que la iniciativa privada está cayendo, los manuales dicen que el sector público tiene que asumir una mayor responsabilidad, y el presupuesto que nos presentan, acompañado por el diálogo social ése, que ha montado en minoría, acepta ese juego, y nosotros no", manifestó.
Para el líder sindical, el diálogo social "va a dar cobertura a un planteamiento neo-centralista, tremendamente involucionista en el apartado político", porque "van a interpretar el Estatuto como Madrid siempre ha querido".
"Y en eso están de acuerdo el Gobierno vasco, evidentemente, el mismo partido en el Gobierno de Madrid, que es quien dice cómo son las cosas, UGT y CC.OO. y la patronal, que siempre está con el Gobierno", señaló.
Adolfo Muñoz no dudó en afirmar que "ese diálogo social será financiado" porque "va a haber mucho dinero, como lo hay en Navarra y en el Estado, para que el sindicalismo salga de su carril, abandone los elementos centrales, termine hablando de elementos absolutamente intrascendentes, termine dando cobertura al Gobierno".
Según sus palabras, la "naturaleza" del diálogo social en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra "tiene el mismo componente que el pacto PP-PSOE".
MEDIDAS FISCALES
Además, el dirigente sindical manifestó su impresión de que el Ejecutivo mantiene en su seno cien opiniones distintas, "en función de quien habla". "Un día habla uno, otro día otro, y dicen cosas aparentemente contradictorias, se enmiendan la plana los unos a los otros", dijo.
En su opinión, según su experiencia, en la fiscalidad "ha habido una suma aritmética, en función de donde se decidía, para beneficiar a las rentas del capital y rentas empresariales". "Se ha descapitalizado lo público durante muchos años, con muchas reformas, con ese objetivo", afirmó.
Agregó que, lejos de reinvertir el capital, los ricos y muchos empresarios "han especulado" porque "es más fácil que invertir en economía productiva". "La foto que nosotros vemos ahora va a terminar siendo una suma aritmética para que se haga un pequeño maquillaje en la fiscalidad", interpretó.
Según Muñoz, en caso de que Euskadi y Navarra tuvieran la presión media fiscal europea, "se recaudarían 5.300 millones de euros más", lo que "daría para mucho". "Los beneficiados de que no se haga esa política fiscal son los ricos, que pagan cada vez menos impuestos y los responsable de que eso sea ahora así, son quienes han hecho esas reformas", afirmó.
El secretario general de la central nacionalista descartó que un incremento de la presión fiscal sobre las empresas pueda ser "contraproducente" porque "los impuestos se pagan sobre los beneficios, y no afecta al precio del producto". "Es -insistió- sobre el dinero que se lleva a casa el empresario. Si pagas más impuestos, te llevas menos dinero, peor no afecta al precio del producto".
Para Muñoz, si se "da por bueno" el argumento empresarial de que un incremento del tipo impositivo afectará a la competitividad, los países con presión fiscal superior "no deberían tener ninguna empresa".
El objetivo de ELA es, según explicó, "salir de la crisis con salarios dignos y más solidaridad". "Y eso -añadió- no se va a conseguir si no luchamos. A quienes defienden reformas laborales para precarizar más la sociedad, hay que decirles que el capitalismo todavía no ha inventado un sistema en el que se venda el producto que se fabrica si los presuntos consumidores son apaleados".
Según recordó en la crisis de la década de los 90, los empresarios "aprovecharon la disciplina y el miedo que trae el paro para amedrentar, chantajear, meter dobles y triples escalas en la negociación colectiva, para discriminar".
"La patronal está ahí, se está preparando para ese día después que vendrá de la mano de la reactivación en otros. Y nosotros, como sindicato, tenemos que trabajar mucho mejor, porque si nos pillan uno por uno, no nos hacen caso. Sólo respetan a quien tiene fuerza", señaló.
MOVILIZACIONES
Respecto a las nuevas medidas de presión consensuadas entre los sindicatos nacionalistas para rechazar la forma de afrontar la crisis por parte de las Administraciones. "Estamos convencidos que los Gobiernos cambian, pero las políticas no. Hay alternancia, pero no alternativa, por lo que pensamos que primero es la movilización y luego vendrán los cambios en la política", dijo.
Para Muñoz, la actual coyuntura "exige" la movilización sindical, porque "lo lógico y sensato es que quienes tenemos intereses de clase en el ámbito en el que estamos hagamos el esfuerzo en ponernos de acuerdo".
"Es inadmisible que Gobiernos y patronal intenten que el cesto se rompa siempre por el mismo sitio, que es por los derechos muy precarios de los trabajadores y por el precario estado del bienestar que tenemos", concluyó.
