Reconoce que "en parte" está "perdiendo las esperanzas" de que la nueva sede de Tecnalia se ubique en Gipuzkoa
BILBAO, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza (PSE-EE), ha anunciado que, en caso presentarse a la reelección, intentaría lograr un pacto de gobierno como el que ahora le sustenta (con Aralar y Alternatiba), es decir, "de izquierdas, abierto y plural".
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Elorza ha remarcado que todavía no tiene decidido si se presentará otra vez como candidato a alcalde de la capital guipuzcoana y que espera a ver si se logran cumplir "los compromisos" adquiridos de mejoras de algunos barrios.
En este sentido, ha precisado que asumiría el "fracaso como algo personal" si San Sebastián no pasa el primer corte entre las ciudades aspirantes a Capital Cultural Europea (2016) el 28 septiembre en Madrid. "Asumiría el fracaso como algo personal, como responsabilidad mía. Sería uno de los motivos para no presentarme a la reelección, evidentemente", ha añadido.
Por otra parte, el primer edil donostiarra ha reconocido que "en parte está perdiendo las esperanzas" de que la futura sede de Tecnalia se ubique en el Centro Tecnológico de Miramón en Gipuzkoa.
IMAGEN "LAMENTABLE"
El mandatario donostiarra ha criticado que los representantes políticos y económicos vascos estén dando "una imagen lamentable" en el tema de Tecnalia, con una situación "impropia de un país que tiene que funcionar como tal".
"Lo importante de este asunto es que, siendo éste un país pequeño, no seamos capaces de ponernos de acuerdo ni las empresas entre sí, ni las diputaciones forales por la mediación del Gobierno. En definitiva, seguimos dando la imagen claramente de un pequeño reino de taifas, donde cada territorio va por su lado, donde las disputas son permanentes incluso para localizar el domicilio social de una fusión, de una unión de empresas de investigación a nivel de Euskadi", ha lamentado.
En este sentido, ha apostado por "un reparto equilibrado" de las inversiones y las infraestructuras entre los diversos territorios históricos, porque no puede admitirse que "todo el mundo vaya a por todo".
"Bizkaia ha hecho una apuesta fuerte por esta cuestión, que tiene más de simbólico que de contenido real. Por eso le digo que ya estoy un poco curado de espanto, un poco cansado de estas batallas entre territorios, sobre todo, porque no deberían darse de esta manera. El tema debería haberse resuelto hace ya varios meses", ha insistido.
De igual modo, ha negado las palabras del presidente del PNV vizcaíno, Andoni Ortuzar, quien acusa al Gobierno vasco de realizar una política "antiBizkaia", porque el Ejecutivo que dirige Patxi López está "asentado" en Bilbao y no recuerda "ningún hecho", ni ninguna "decisión antivizcaína". APOYO ECONÓMICO
Asimismo, ha criticado el proyecto para ampliar el Museo Guggenheim en la comarca vizcaína de Urdaibai que defiende el PNV, porque supondría "una inversión fuerte en un territorio delicado por razones medioambientales", cuando "hay un montón de equipamientos que están sin un apoyo económico suficiente".
"Estando el conjunto del país como está, con la crisis y con otras prioridades, no sé, al PNV le da hoy por apostar por San Mamés Berria, mañana por un Guggenheim segundo en un territorio protegido medioambientalmente como ése... yo creo que son ganas de generar polémica y provocar tensiones. Yo no lo entiendo, de verdad", ha criticado.
Elorza ha comparado esta situación con el proyecto cultural de Tabakalera en la capital guipuzcoana, donde, tras comprobar que el dinero "no llegaba por la crisis", se ha decidido aprobar una moratoria de dos años, cuestión que ha considerado de "sentido común".
Ante estos hechos, ha manifestado que el PNV busca "generar tensiones en el Gobierno vasco", aparentando que el Ejecutivo "no está con Bizkaia", afirmación que es "falsa".
Por otro lado, respecto al Viaducto de Carlos I en San Sebastián, ha indicado que el convenio firmado entre el Ayuntamiento, la Diputación guipuzcoana y el Gobierno vasco, busca "eliminar su carácter de barrera o de muro", con unas obras que no comenzarán "antes de tres, cuatro ó cinco años", una vez que el 'topo' de EuskoTren sea soterrado.
