Mandos vascos se han reunido este lunes con responsables policiales rumanos y españoles y con cargos de la UEFA
BILBAO, 7 May. (EUROPA PRESS) -
La delegación de la Ertzaintza que ha llegado este lunes a Bucarest (Rumanía) para colaborar en el dispositivo de seguridad de la final de este miércoles, ha mantenido su primer encuentro con los responsables de seguridad de la UEFA y con mandos policiales rumanos y españoles.
El dispositivo previsto por la Policía Nacional y la Gendarmería rumanas, en el que colaboran la Ertzaintza y la Policía Nacional española, mantiene su despliegue progresivo que alcanzará su punto álgido en las horas previas al encuentro, con el despliegue de medio millar de agentes.
Los cuatro especialistas de la Ertzaintza que han llegado a Bucarest para colaborar en el dispositivo de seguridad han participado ya en la reunión UEFA de seguridad, con los delegados del organismo deportivo, los responsables del estadio, mandos de la Gendarmería militar y de la Policía Nacional de Rumanía y especialistas de la Policía Nacional española.
La reunión irá seguida de sucesivos encuentros entre los responsables policiales, hasta las horas previas al encuentro del miércoles en el estadio Nacional.
Según han confirmado los responsables policiales rumanos en la reunión UEFA, el dispositivo se mantiene según lo previsto, de manera que la presencia policial irá en aumento hasta alcanzar su punto álgido durante las horas previas al encuentro, cuando más de quinientos policías y gendarmes velarán por el normal desarrollo del evento.
Se mantienen también, por tanto, las previsiones y consejos a las respectivas aficiones para que se concentren en determinadas zonas de la ciudad. En el caso del Athletic, los seguidores deberán concentrarse antes del partido en los alrededores de la plaza de la Constitución, para dirigirse desde allí -utilizando el transporte público- por la Avenida de Besarabia hasta el campo, al que accederán por puertas diferenciadas a las de la afición del Atlético de Madrid.
Otro de los aspectos tratados por la Ertzaintza con la policía rumana ha sido el rumor que había circulado por Bilbao de la posible existencia de entradas falsificadas, que ha sido negado rotundamente por los responsables de seguridad locales.
La presencia de aficionados de ambos equipos comienza a ser perceptible ya en la capital rumana, si bien se espera que la mayor afluencia comience a partir de este martes, especialmente por la tarde, e incluso en las horas previas al partido.
