BILBAO, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno vasco y la Diputación Foral de Bizkaia trabajan de manera coordinada para controlar un brote epidémico de fiebre Q localizado en los últimos días en la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB). Se trata de un problema de salud pública y salud laboral sobre la que ya se han adoptado varias medidas de prevención. Las actuaciones puestas en marcha consisten en acciones informativas y preventivas, de higiene y limpieza y procedimiento de trabajo.
Según ha informado la institución foral, un grupo de trabajadores de la TMB se han visto afectados por la infección (8 confirmaciones y 25 definiciones de caso). El origen del brote se debe a que restos de origen animal no destinados a consumo humano (subproductos como cabezas, pieles de cabras y ovejas) han entrado a la planta de manera reiterada entre residuos urbanos.
Desde que se registraran los primeros casos de infección, la UTE TMB-Arraiz compuesta por las empresas Valoriza y Pabisa y la empresa pública foral Garbiker pusieron el asunto en conocimiento de las autoridades competentes como Osalan, el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales y la Unidad de Epidemiología del Departamento de Salud para que se adoptaran medidas de precaución.
Asimismo, Gobierno vasco y los departamento forales de Agricultura y Medio Ambiente han optado por extremar las precauciones y extender las analíticas a toda la plantilla y subcontratas como medida de prevención.
DENUNCIA DE MALAS PRÁCTICAS
La Diputación ha denunciado que la mala práctica de verter restos de origen animal no destinado al consumo humano a contenedores del sistema de recogida de residuos urbanos ha originado el brote epidémico en la TMB.
Actualmente se intenta identificar su procedencia, una labor complicada puesto que los restos animales han llegado en bolsas de basura y se les han eliminado los crotales (distintivo con numeración de registro) impidiendo su trazabilidad. También se está investigando la afección de una decena de personas en la zona de Berriatua.
