Un total de 17 centros de la zona se repartirán 34 nuevos facultativos, 15 enfermeras y 2 matronas
BILBAO, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Osakidetza ha iniciado en abril la asignación de nuevo médico de familia a alrededor de 50.000 personas residentes en municipios de la Comarca Ekialde (Gipuzkoa Este) de Atención Primaria, la mayor de cuantas se han realizado en una sola comarca en el marco del Acuerdo de Condiciones de Trabajo 2007-2009 suscrito entre el Servicio vasco de Salud y la parte sindical.
Según informó Osakidetza en un comunicado, este acuerdo pone límite al número de pacientes por médico y pediatra con el fin último de "mejorar la atención sanitaria" que se ofrece a la ciudadanía vasca "quitando presión asistencial" a los facultativos.
En concreto, serán 34 los nuevos médicos de familia que se incorporarán a un total de 17 centros de salud de la comarca, médicos a los que se asignará una media de 1.480 pacientes, con lo que "se cumple lo fijado" en el referido acuerdo que determinaba que ningún médico de atención primaria tuviera asignados más de 1500 pacientes.
Los centros de salud que sumarán un nuevo médico de familia a su plantilla serán los de Amara Centro (San Sebastián), Bidebieta (San Sebastián), Egia (San Sebastián), Lezo-Pasai Donibane, Pasai San Pedro y Oiartzun.
Por su parte, los centros de Alde Zaharra (San Sebastián), Amara Berri (San Sebastián), Dunboa (San Sebastián), Hernani-Urnieta-Astigarraga, Hondarribia, Irún Centro y Renteria Iztieta contarán con dos nuevos facultativos.
Sumarán tres nuevos médicos los centros de Gros (San Sebastián), Lasarte-Usurbil y Zarautz-Orio-Aia, mientras que el de Ondarreta contará con cinco nuevos facultativos especializados en familia.
Además, la creación y consolidación de médicos de familia lleva pareja la de otros profesionales de Osakidetza, en este caso concreto la de 15 nuevas enfermeras y dos matronas.
Concluido el proceso iniciado en 2008, se habrán incorporado a diferentes centros de salud de la Comarca Ekialde 55 nuevos médicos de familia, cinco pediatras, 35 enfermeras, cuatro matronas y once auxiliares administrativos y se habrá asignado nuevo facultativo de atención primaria a un total de 81.400 personas residentes en la zona. Así, de 1.751 pacientes por médico de media a principios de 2008 se pasará a 1.476, y de una media de 1.061 niños y niñas por pediatra a 967.
RESTO DE GIPUZKOA
En la Comarca Mendebalde (Gipuzkoa Este) se han incorporado a la red de atención primaria 20 nuevos facultativos, seis enfermeras y ocho auxiliares administrativos, lo que ha propiciado la asignación de nuevo médico a 23.421 personas. Estos movimientos sitúan el número de pacientes por facultativo en 1433 de media, dato que aún será menor cuando se consoliden tres nuevas plazas de médico y se distribuya entre ellos una población de 3.924 personas.
En esta Comarca estaba prevista la creación de tres nuevas plazas de pediatra a los que asignar 2.400 menores. Sin embargo esta medida no se ha podido llevar a la práctica por la carencia generalizada de este tipo de profesionales en y fuera de Euskadi.
El objetivo es rebajar el número de niños y niñas por pediatra y, en consecuencia, mejorar la atención que en la actualidad se ofrece en la zona. En la actualidad la media de niños-niñas por pediatra en la Comarca Mendebalde es de 974.
ACUERDO DE CONDICIONES LABORALES 2007-2009
Desde 2008, en virtud del referido acuerdo, se han creado 501 nuevas plazas en la red vasca de Atención Primaria, 216 de Medicina de Familia, 20 de Pediatría, 163 de Enfermería y 102 de Atención al Cliente (auxiliar administrativo).
En los dos últimos años, incluyendo el número de personas a las que afecta la redistribución de cupos en curso en la Comarca Ekialde, han sido 306.247 aquellas a las que se ha asignado un nuevo médico de familia y 13.215 niños y niñas a las que se ha asignado un nuevo pediatra.
El crecimiento demográfico de los últimos años y la escasez de pediatras en y fuera de Euskadi, se ha traducido en un incremento del número de menores de 14 años por facultativo, algo que no ha conseguido evitar la incorporación de profesionales de esta especialidad. En la actualidad Osakidetza estudia, en colaboración con la Asociación vasca-navarra de Pediatría de Atención Primaria, diferentes fórmulas para resolver este problema.
Por término medio, 9 de cada 10 personas a las que se asigna un nuevo médico aceptan el cambio, siendo alrededor del 10 por ciento el porcentaje de pacientes que presentan una reclamación (por la ruptura de la unidad familiar -integrantes de una misma familia con diferentes médicos-, por ser personas con enfermedades graves o en situación terminal o por habérseles asignado facultativo en un centro de salud alejado de su hogar).
El compromiso adquirido por Osakidetza en el Acuerdo de Condiciones Laborales 2007-2009 supuso la puesta en marcha el 1 de enero de 2008 de un complejo proceso que obligaba a cambios importantes que iban a afectar a la ciudadanía, a los médicos de familia y a la propia organización del Servicio vasco de Salud.
Los cambios de médico no eran cambios solicitados y "alteran la relación de confianza paciente-facultativo, por lo que el impacto social se sabía que iba a ser notable". Para los profesionales tampoco era una situación sencilla por conllevar importantes esfuerzos de reorganización y de redefinición de las relaciones con sus pacientes y para Osakidetza se avecinaban meses de complejas gestiones para reorganizar todo el sistema de cupos existentes hasta entonces y para habilitar espacios a los que incorporar no menos de 200 nuevos médicos en el plazo de dos años.
Este complejo proceso se inicia en las comarcas sanitarias de Atención Primaria donde se definen los cupos necesarios, su composición y su ubicación. Asimismo se propone un número determinado de pacientes por cupo y se estratifica cada uno de ellos teniendo en cuenta cuestiones importantes como la edad, la unidad familiar, el lugar de residencia y las patologías de cada uno.
Con estos planteamientos, y siguiendo un sistema aleatorio, en el Departamento de Sanidad se crean cupos ficticios siempre con la premisa de mantener la unidad familiar, de que su composición sea equilibrada y de no designar a la ciudadanía médicos en centros de salud alejados de su hogar. Finalmente los cupos ficticios son revisados por cada facultativo y, resuelto este trámite, se consideran definitivos. Es entonces cuando se inicia el proceso de información al ciudadano.
Sabedores de la previsible reacción de la ciudadanía, "desconfiada" ante cambios no solicitados, Osakidetza anima a las personas afectadas por estas reasignaciones a darse un plazo de seis meses para comprobar que el mismo se traduce precisamente en lo que se buscaba con una medida así, en más tiempo de atención por parte del facultativo debido a una menor presión asistencial y, en consecuencia, en un mejor servicio para la ciudadanía.
