BILBAO, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PNV en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, ha asegurado que si el exasesor del Gobierno vasco para las víctimas Txema Urkijo detectó "un distanciamiento" y "enfriamiento" del Gabinete Urkullu hacia las víctimas del terrorismo, por "coherencia" debía haber dimitido y no esperar a que le cesaran.
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Egibar se ha mostrado "sorprendido" por las declaraciones de quien "era, hasta antes de ayer, un asesor de la estructura de Gobierno". "Me he quedado sorprendido con sus declaraciones cuando, de alguna manera, ha calificado el nivel de cercanía o lejanía que puede tener el Ejecutivo ante ellas".
Ha recordado que el cargo de asesor "descansa en una confianza política" y ha destacado que "siendo prudentes y rigurosos con su trabajo durante toda una década", desde su entrada con el Gobierno de Juan José Ibarretxe hasta ahora, "en el momento de su despedida" sorprende que "hable de distanciamiento que ha tenido" con el actual Gabinete.
"Si hubiera sido coherente, lo que tenía que haber hecho y decidido, en el momento en que detectó ese distanciamiento es cesar él, dimitir, no esperar a ser cesado", ha dicho.
Para Egibar, "evidentemente", los puestos de asesoría se rigen por el "principio elemental" que es "el de la confianza política en lo que se pueda trabajar y se deba hacer". "El Gobierno vasco ha puesto encima de la mesa un Plan de Paz y Convivencia que está ocupando la centralidad y la mayoría social de este país con el despliegue de todas sus actuaciones, incluido el de la relación con las víctimas", ha señalado.
Según el portavoz jeltzale "hasta lo que yo conozco, en todos los ámbitos relacionados con las víctimas se está desarrollando un trabajo, cuando menos, igual y diría que mejor y más eficaz que con Gobiernos anteriores". Esto se debería a la "experiencia acumulada, y a un conocimiento de lo que es la realidad de las víctimas".
Egibar ha insistido en que "un señor que está de asesor y ha detectado, desde el primer momento, el distanciamiento y el enfriamiento de las relaciones del Gobierno vasco y el propio lehendakari con las víctimas, lo que tiene que hacer es dimitir".
