Advierte de que "un nuevo proceso constitucional sería volver al ciclo fracaso/frustración"
BILBAO, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PP vasco ha insistido en que Euskadi "no tiene un problema de encaje con España" ya que "su singularidad está reconocida en la Constitución, sino que el PNV "tiene un problema de identidad y honestidad con los vascos". Asimismo, ha censurado que la formación jeltzale se "inhibió" en los pactos constitucionales porque "se dejó llevar por la presión de sus bases, la izquierda abertzale y también de ETA".
La formación ha hecho pública este viernes una declaración institucional con motivo del aniversario de la aprobación de la Constitución este sábado, a la que ha dado lectura su presidenta, Arantza Quiroga. En el acto, desarrollado en Bilbao, han asistido treintena de representantes del PP vasco, entre ellos su secretaria general, Nerea Llanos, el presidente del PP en Bizkaia, Antón Damborenea, o el diputado Leopoldo Barreda.
El documento subraya que la aprobación de la Constitución hace 36 años, "ejerciendo el derecho a decidir en libertad", supuso el inicio del "periodo democrático más largo" de la historia de España. "Todo esto fue posible porque casi todos compartían la necesidad de instaurar la libertad en España. Hubo concordia y entendimiento entre muy diferentes", señala.
En esta línea, indica que en el Estado se fue capaz de "hacer una transición ordenada, eficiente y modélica a la democracia" y añade que, desde entonces, "nuestros pueblos han recuperado el protagonismo que les corresponde", mientras que los ciudadanos han visto "cómo mejoraba" su calidad de vida.
"Es la herencia que hemos recibido. A nuestra generación le corresponde dar el siguiente pasado hacia adelante", apunta. De este modo, plantea que "la obligación" es "entregar a las siguientes generaciones una Euskadi, una España, mejor".
Asimismo, insiste en que las "dificultades" que se han vivido en los últimos años como consecuencia de la crisis "no pueden ser excusa para que algunos pretendan echar por tierra todo lo que a nuestros padres les costó conseguir: un régimen de libertades basado en una constitución que, por primera vez, no fue concebida como la constitución de unos contra otros, sino de todos y para todos".
En este contexto, afirma que la "primera aspiración" de la Constitución es que sea "cumplida" y señala que "volver a abrir un proceso constituyente tiene un tanto de ese volver al ciclo fracaso/frustración que ha marcado la historia de este país". En esta línea, cree que "las ansias de una nueva constitución" del PSOE "encierran su incapacidad para renovar su propio proyecto político".
Para el PP vasco, "Cataluña y sus aspiraciones tienen un perfecto encaje en la Constitución actual" y lo que hace falta es "liderazgo, voluntad, valentía y lealtad política para lograrlo".
"Estados Unidos, Alemania o Francia no necesitan abrir nuevos periodos constituyentes, simplemente desarrollan interpretaciones contemporáneas de sus Constituciones", añade. De este modo, opina que "esa adaptación sí es necesario hacerla" para "corregir errores" y "adaptar la Constitución a este tiempo".
En este contexto, el PP vasco reclama "menos instrumentaliza la Constitución para solucionar los problemas de partido particulares y más renovar el compromiso constitucional para hacer de la Constitución la mejora herramienta de vertebración e integración de España en el actual contexto político y de cara a los retos de futuro".
EL ENCAJE VASCO
Asimismo, se refiere a la denominada "cuestión vasca" para advertir de que, pese a que el PNV denuncie que "fue excluido en 1978 del pacto constitucional", esta formación "se inhibió de su participación" porque no tuvo "altura de miras". "Se dejaron llevar por la presión de sus bases, por la presión de la izquierda abertzale y también, entonces, por de ETA", critica.
En cualquier caso, subraya que el denominado "problema vasco" quedó "resuelto" porque, según recoge la declaración, "nuestro encaje, nuestra singularidad está reconocida" y los derechos históricos y el Concierto económico están "protegidos" por la Constitución.
"Euskadi no tiene un problema de encaje con España. Es el PNV el que tiene un problema de identidad y de honestidad con el conjunto de los vascos y de plantearles si es o no independentista. Y, si lo son, que se lo digan a los vascos, pero que no busquen subterfugios", agrega.
Finalmente, tras advertir de que "la independencia es lo contrario de foralidad", reitera su defensa por el concierto y "la singularidad vasca".
