BILBAO, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los tribunales han confirmado la prohibición de las manifestaciones convocadas para el próximo domingo en Vitoria y en Bilbao por grupos de extrema derecha, como 'La Falange' y 'España Combat', según informó el Departamento de Interior del Gobierno vasco.
De esta forma, la autoridad judicial ha rechazado el recurso presentado por los convocantes de las marchas después de que la Consejería dirigida por Javier Balza prohibiera, a través de una resolución, estos actos al considerar que se podían producir "graves" desórdenes públicos. La vista se ha celebrado esta misma mañana y los tribunales han mantenido la prohibición de las manifestaciones.
Las dos convocatorias prohibidas, junto con otra más prevista para el próximo día 25, estaban firmadas por la misma persona y promovidas por 'La Falange' y por el grupo 'España Combat', bajo los lemas de "Espainia ta Askatasuna" (España y Libertad), las dos primeras, y "La unidad de España ni se vota ni se negocia", la tercera.
Interior decidió impedir la celebración de estas marchas en previsión de que "se produzcan graves incidentes de orden público, con el consiguiente peligro para los ciudadanos, tal como ha sucedido en ocasiones anteriores en actos promovidos por dichas organizaciones radicales".
En este sentido, recordó que una convocatoria similar celebrada el pasado año en San Sebastián, firmada por el mismo convocante, "derivó en graves disturbios, con quema de vehículos de transporte público, destrucción de contenedores y daños en mobiliario urbano valorados por el Ayuntamiento en más 90.000 euros, así como ataques a sedes de partidos políticos, daños en vehículos particulares, establecimientos comerciales, etc, a raíz de los cuales la Ertzaintza recogió un total de 53 denuncias".
Las resoluciones en las que se prohíben los actos recogen también "otros graves desórdenes de orden público" desarrollados los últimos años en el País Vasco "ligados siempre a convocatorias de Falange o de su dirigente Ricardo Sáenz de Ynestrillas, con enfrentamientos verbales y físicos entre individuos del mundo radical y grupos de falangistas, integrados éstos normalmente por varias decenas de personas venidas expresamente de fuera" de Euskadi "y provistas de cascos y elementos ornamentales de carácter ilegal, tales como símbolos y banderas preconstitucionales".
El Gobierno vasco decidió prohibir los tres actos, al considerar "que tales incidentes han tenido parte importante de su origen en las actitudes provocadoras de los miembros de Falange".
