CCOO Extremadura apuesta por impulsar la aplicación del Plan de Prevención, Tratamiento y Control del Tabaquismo

Un cigarro en un cenicero
TOMASZ SIENICKI
Actualizado: lunes, 25 octubre 2010 12:35

MÉRIDA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El sindicato CCOO de Extremadura ha mostrado su apuesta por impulsar la aplicación del Plan de Prevención, Tratamiento y Control del Tabaquismo en Extremadura ante en la entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco "con la finalidad de reducir un consumo que perjudica la salud de población en general y que también es un riesgo para la salud en el entorno laboral".

En nota de prensa, CCOO ha subrayado que la nueva ley "responde a la reivindicación del sindicato de acabar con la permisividad de la normativa anterior sobre el consumo de tabaco en bares y restaurantes".

Según ha aseverado el sindicato, esta "facilidad" para fumar en bares y restaurantes de la Ley del 2005 "condenaba a la mayor parte de sus trabajadores a ser fumadores pasivos con los daños a su salud que eso conlleva y suponía una evidente discriminación con el resto de trabajadores".

Así, ha señalado, la nueva Ley Antitabaco es "una ley mucho más adecuada", por lo que mostrado su confianza en que "cumpla sus objetivos de mejorar la salud de las personas en general, y de los trabajadores en particular, previniendo el consumo del tabaco y reduciendo el tabaquismo".

Ha destacado que "más allá de la imposición a que se somete a los trabajadores del sector hostelero", el habito tabáquico y la dificultad para abandonarlo "están estrechamente relacionados con las condiciones de trabajo".

Por eso ha resaltado el sindicato que "combatir el tabaquismo social y sanitariamente exige también actuar sobre las condiciones de trabajo", y en ese sentido, ha aseverado que "no basta con las campañas generalistas sensibilizadoras sobre lo pernicioso para la salud que resulta".

ACTUAR SOBRE CONDICIONANTES SOCIALES

Así, CCOO ha considerado que "hay que actuar sobre los condicionantes sociales que lo favorecen", ya que según ha explicado, el tabaquismo afecta fundamentalmente a la clase trabajadora y, junto con otros factores sociales y sanitarios, explica por qué los trabajadores manuales no cualificados viven entre 7 y 10 años menos que el resto de la población.

Añade que "cualquier política que intente combatir las desigualdades sociales en salud tiene que tener en cuenta estos factores y desarrollar actuaciones específicamente destinadas a actuar sobre las condiciones de trabajo y empleo si se quiere lograr resultados".

Por ello, ha recordado, para dar respuesta a esta situación, en Extremadura surge el Plan de Prevención, Tratamiento y Control del Tabaquismo en Extremadura, cuya elaboración y aprobación aparece como uno de los objetivos del Plan Integral de Drogodependencias y otras Conductas Adictivas (PIDCA).

Este Plan es apoyado por CCOO Extremadura y sobre él reivindica su participación, ya que "las condiciones sociales y laborales juegan un papel importante en la deshabituación tabáquica y en la prevalencia de consumos, optimizando la protección de derechos de los trabajadores en Extremadura".