MÉRIDA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de Extremadura autorizó el gasto derivado de varias órdenes por las que se convocan distintas modalidades de ayudas destinadas a la investigación, por un importe total de 7,3 millones de euros.
El III Plan Regional I+D+I de Extremadura, aprobado en 2005, recoge las bases de actuación en política científica y tecnológica, con el fin primordial de desarrollar y explotar sus potencialidades, buscando favorecer el crecimiento económico, el empleo y el fomento de la innovación como factor decisivo en la competitividad.
Para la realización de proyectos de desarrollo tecnológico, innovación y transferencia de tecnología en cooperación entre grupos investigadores regionales y empresas radicadas en Extremadura, se autoriza un gasto de cuatro millones de euros.
Por otra parte, se autorizó el gasto de las ayudas para la consolidación y apoyo a los grupos de investigación inscritos en el Catálogo de Grupos de Investigación de Extremadura, por un total de 2,1 millones euros.
Mediante la catalogación de todos los grupos regionales de investigación, se dispone de una información fácilmente accesible sobre los miembros que integran cada grupo, sus líneas fundamentales de investigación, la producción investigadora conseguida en los últimos años y sus relaciones con otros grupos, tanto regionales como nacionales o internacionales.
También se autorizó el gasto de la convocatoria de subvenciones para la realización de proyectos de investigación, desarrollo e innovación, por un importe total de 1,2 millones de euros, con la cofinanciación del FEDER.
Estas subvenciones están orientadas a la obtención de nuevos conocimientos, desarrollo de nuevas tecnologías, así como su difusión y transferencia a los sectores socioeconómicos regionales correspondientes.
MARCO EUROPEO
El Consejo de Gobierno autorizó la firma de un convenio de colaboración con la Universidad de Extremadura para la financiación de diversos programas, por importe de 2.925.080 euros.
La Universidad extremeña está inmersa en un proceso de transformación y modernización dentro del marco europeo, que requiere importantes esfuerzos económicos. El proceso de convergencia europea incluye entre sus objetivos el de construir un espacio de educación superior de calidad, capaz de recuperar la competitividad internacional de las enseñanzas universitarias mediante el apoyo a la investigación, mejora de las infraestructuras, y actualización y mejora de los sistemas de gestión e información.
Por todo ello, la universidad requiere de programas que aporten los recursos necesarios para rentabilizar los importantes esfuerzos ya realizados en dotación de infraestructura y equipamientos universitarios, y en adecuación de los campus, lo que permitirá la continua mejora de sus funciones docente e investigadora.
