Desarticulada una red que traficaba con galgos de pura raza en Ávila, Cáceres, Segovia, Guadalajara, Toledo y Madrid

Actualizado: lunes, 5 marzo 2007 20:13

Se ha saldado con la detención de 16 integrantes de la red, dos de los cuales eran veterinarios que falsificaban cartillas sanitarias

GUADALAJARA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil, en la Operación 'Scooby' llevada a cabo en Ávila, Cáceres, Segovia, Guadalajara, Toledo y Madrid, ha desarticulado una red dedicada al tráfico de perros de pura raza galgo y detenido a 16 integrantes de la red --dos veterinarios-- que falsificaban las cartillas sanitarias y la intervención de 48 galgos sustraídos, 7.200 gramos de cocaína, una escopeta, dos pistolas sin número de serie, más de 68.000 euros en efectivo y otros efectos.

Los detenidos han sido, en Cáceres I.I.E.J., de 25 años de edad; en Toledo, J.A.S.G., de 24 años de edad; R,G.C, de 49 años de edad; F.N.C., de 55 años de edad; M.E.A.E., de 45 años de edad; S.O., de 39 años; en Ávila, D.S.R., de 47 años; y Á.S.M., de 26 años.

Asimismo, en Madrid se detuvo a A.S.G., de 25 años; S.M.G., de 20; C.G.G., de 40 años de edad; A.M.S., de 33 años; J.M.G., de 32; E.M.H., de 35 años de edad; R.M.H.M., de 31 años de edad, J.V.P., de 49 años de edad. Asimismo, ha sido imputado M.R.R., de 66 años de edad, con domicilio en Talavera de la Reina (Toledo).

Los integrantes de la red, tras localizar y sustraer los perros, efectuaban una sustitución del micro-chip por uno nuevo así como de la cartilla sanitaria, con la colaboración de los profesionales veterinarios, informó la Subdelegación del Gobierno en Guadalajara.

La operación se inició en septiembre de 2005 en la provincia de Ávila a raíz de los robos de galgos que se venían produciendo, especialmente al comienzo de la caza, al final de la época estival, y sobre todo en zonas rurales con escasa población. La Guardia Civil estableció un plan tendente a erradicar o paliar en lo posible este tipo de delitos y detener a sus autores.

Fruto de este dispositivo fue detenido en Talayuela (Cáceres) un individuo autor de un robo de galgos en la localidad de La Serrada (Ávila). Posteriormente, fueron identificados y detenidos en Ávila dos individuos, ocupándoseles cinco perros galgos, presuntamente sustraídos en Villoslada (Segovia). En fechas posteriores, fue detenido otra persona en Yeles (Toledo), siéndole intervenidos cinco perros galgo previamente sustraídos, resultando ser uno de ellos robados en La Serrada (Ávila).

De las investigaciones, se pudo verificar que a los animales robados se les extraía los "micro-chips" identificativos originales, se les implantaban nuevos a nombre de los receptadores, y se le expedían cartillas sanitarias con nuevas identificaciones de los perros galgos sustraídos. Interviniendo en esta operación una veterinaria de Madrid.

PRIMERA FASE

A lo largo de varios meses de gestiones, en los que se utilizan diversas técnicas de investigación, así como trabajo de elaboración en gabinete, no sólo se corroboran las primeras hipótesis, sino que se obtienen nuevos datos de la red, así como su 'modus operandi'.

En concreto, un grupo de personas se encargaban en la zona de acción (provincia de Ávila) de detectar perros galgos de gran valor y se ponía en conocimiento de los encargados de la sustracción. Para ello los primeros dejaban marcas (restos orgánicos) frente a las puertas de los corrales donde los perros eran localizados.

Los encargados de la sustracción, tras localizar a los animales procedían a su sustracción y los llevaban a un corral de los "localizadores" (siempre cercano al lugar de la sustracción); éstos probaban los perros y aquellos que eran válidos los devolvían a los autores de la sustracción. Otro grupo de personas individuo se hacía cargo de los animales y los trasladaba hasta el veterinario.

El facultativo extraía el "chip" identificativo y expedía cartilla sanitaria del animal y le instalaba un nuevo microchip a nombre de otra persona, falseando la fecha de expedición al objeto de obviar una posible posterior reclamación. Otras personas se hacían cargo de los animales a su nombre y los exhibía en campeonatos o cacerías al objeto de vender los animales.

Su radio de acción es muy amplio como lo demuestra el hecho de llevar a cabo las sustracciones en varias provincias (Ávila, Toledo, Madrid, Guadalajara y Segovia) y las detenciones se hayan llevado a cabo en cuatro provincias distintas (Ávila, Cáceres, Madrid y Toledo).

SEGUNDA FASE

En una segunda fase de investigación, fue localizado en la provincia de Toledo un individuo cazando con uno de los galgos sustraídos en la provincia de Ávila en el año 2005. Posteriormente fue localizado otro sospechoso de un robo de galgo en Boadilla del Monte (Madrid), que mantenía relaciones con el anterior. También se conoció que dicho individuo poseía armas cortas sin legalizar y que intentaba venderlas en el mercado por lo que podría estar cometiendo un delito de tráfico de armas o, al menos, de tenencia ilícita de las mismas.

Al mismo tiempo se detectan contactos entre el primer individuo con otras personas de Madrid y de Talavera de la Reina (Toledo), a quienes, no solamente le compraría los perros previamente sustraídos, sino que además participarían en su sustracción.

De posteriores indagaciones se pudo determinar que una de estas personas de Talavera de la Reina se dedicaba al tráfico de drogas, principalmente cocaína, en unión de al menos, otras dos personas. Una de ellas, con residencia en un domicilio de modesta vivienda, pasaba desapercibido y se encargaba de guardar la droga.

Asimismo esta persona poseía una huerta en régimen de alquiler donde guardaban los perros galgos sustraídos; allí les extraían los microchips originales siendo sustituidos por otros y anotados en las respectivas cartillas sanitarias y eran sacados para ser "probados" y posteriormente, ser vendidos, regalados ó sacrificados si no servían a sus fines.

A todo ello hay que añadir la implicación activa de dos profesionales veterinarios que extraían los micro-chips de los galgos sustraídos e incluso a algunos perros les implantaban uno nuevo. Se ha detectado falsedad en los datos de los animales, fecha de expedición de las cartillas, titulares de los canes. todo ello con el fin de ocultar la procedencia ilícita de los mismos.

DETENIDOS

Efectuada la explotación de la operación, con la práctica de registros judiciales autorizados en domicilios y locales, dieron como resultado la detención de dieciséis personas, la intervención de perros sustraídos y otros efectos utilizados para la actividad de los delincuentes.

EFECTOS Y ANIMALES INTERVENIDOS.

En la operación han participado efectivos de la Unidad de Policía Judicial de Ávila, componentes de la Unidad de Policía Judicial de las Comandancias de Segovia y SEPRONA de la Comandancia de Madrid, colaborando en la explotación el Grupo Rural de Seguridad de Valdemoro (Madrid), Unidad de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, Servicio Cinológico Central, y Servicios Cinológicos de las Comandancias de Madrid y Toledo.

Con la operación se ha desarticulado una red que ejercía su actividad en toda la provincia desde varios años, sustrayendo perros galgos con asiduidad. La operación continúa abierta para determinar la procedencia de alguno de los efectos intervenidos, y no se descartan nuevas detenciones.