La escritora y costurera de 93 años Petronila Lavado recibe mañana un homenaje de sus vecinos en Cabeza la Vaca

Actualizado: sábado, 26 junio 2010 13:50

Ha publicado más de una decena de libros y ha sido reconocida por su poesía en Costa Rica, Sevilla, Valencia y otros lugares de España

CABEZA LA VACA (BADAJOZ), 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

La escritora y costurera Petronila Lavado, natural del municipio pacense de Cabeza la Vaca, recibirá a las 12,00 horas de mañana domingo, día 27, un homenaje a cargo de sus amigos y vecinos de la localidad en reconocimiento a su vida "activa", ya que con 93 años escribe diariamente poesía y teatros, presume de haber publicado más de una decena de libros y realiza labores de costura, como ganchillo o tejer mantones de manila.

Petronila Lavado explicó en declaraciones a Europa Press que seguirá escribiendo mientras tenga sus "facultades y memoria muy bien" y afirmó que "leyendo cualquier cosa" se le ocurren versos. Tal es así que, según dijo, está pendiente de publicar "algunos entremeses costumbristas y el libro de 'El Milagro de Tentudía', así como reeditar los libros infantiles reclamados por colegios de Sevilla y de los pueblos de la comarca", situada al sur de Badajoz.

Petronila nació el 15 de junio de 1917 en Cabeza la Vaca y aunque su vida ha estado muy vinculada a Sevilla, donde vivió desde 1931 a 2004, no olvidó "el terruño", palabra característica del castúo, es decir, su tierra natal. Se inició en el gusto por la lectura de la mano de los poemas de Ezequiel Solana, abuelo del ex ministro Javier Solana; y con diez años, cuando faltaba la maestra a clase la suplía ella, pero las alumnas "no" la respetaban, manifestó. De hecho, su ilusión era "ser profesora".

A pesar de que sólo tiene estudios de primera enseñanza, ella ha sido "completamente autodidacta", porque le gusta "mucho leer". "Y de ahí he adquirido conocimientos", explicó Petronila, quien recordó que con cuatro hijos se marchó a la ciudad hispalense tras arrendar las tierras que poseía junto a su marido.

Ya en Sevilla, para que sus hijos estudiaran decidió alquilar a estudiantes algunas de las habitaciones de su piso, además se dedicó a vender a las boutiques los jerseys que hacía ella, "fue la época más feliz de mi vida", describió. Cabe destacar que la labor de costura la prorrogó con mantones de manila y que aún realiza en su jornada diaria.

Sus principios como escritora fueron "muy graciosos" definió ella, al tiempo que añadió que no hubiera sido escritora si el literato José María Pemán no la hubiera "animado". "Tras pasar un verano en Cabeza la Vaca, el cura del pueblo le envió a Pemán un cuaderno con poesías mías y Pemán al leer las poesías me mandó varias cartas para animarme a escribir por la sinceridad y ternura que mostraba en los versos", relató.

Al volver a Sevilla, empezó a colaborar en "una emisora llamada Radio Alegría con la que animaba a los enfermos de los hospitales leyéndoles poemas".

"TIERRA DE GLORIA"

De este modo, Petronila subrayó que "cuando más amargura hay, es cuando salen los poemas más lindos, parece que tienes la mente en blanco pero te salen". En sus escritos "siempre" ensalza a Extremadura, "una región que no es como la pintan, sino que es tierra de rico plantel y encanto, una estirpe de hidalguía, de blasones y de gloria".

Así, las primeras poesías estaban "inspiradas en el blanco de las casas, el rumor de las fuentes y el perfume de las flores que el aire traía del campo". En 1965 publicó su primer libro 'Flor de Regazo', edición que vendió incluso en Hispanoamérica. A partir de entonces ha publicado otro libros de poesía infantil y cuentos, piezas cortas de teatro y ha colaborado en revistas nacionales y extranjeras con sus poesías. Muchas de sus publicaciones son representadas en teatros infantiles de colegios de municipios del sur de Badajoz y también de Sevilla.

Sin embargo, reclamó que lo que le hace "falta" es "un buen mecenas. "Porque mucha gente me pide los libros, pero están agotados todos", declaró. Al hilo de ello, recordó que dos de sus libros relacionados con Extremadura y los conquistadores extremeños estuvieron expuestos en la Exposición Universal de Sevilla de 1992 y "se vendieron rápidamente".

Algunos de sus libros han sido editados por la Diputación de Badajoz, labor que Petronila agradece, pero lamentó que "sean muy pocos" los que les entregan a ella, "sobre unos 50 libros, que se agotan nada más entregarlos a la familia y algunos amigos", al tiempo que apostilló que "nunca" ha cobrado por ellos.

Petronila fue nombrada en 1969 dama de honor de la Academia Hispanoamericana Zenith, en Herdia (Costa Rica); en el 1986, fue elegida subdelegada provincial del Sindicato Nacional de Escritores Españoles, y en ese mismo año, le otorgaron la insignia de oro Giralda y Encina de hermanamiento entre Sevilla y Extremadura. Además, representó a la comarca de Fregenal de la Sierra en la Expo de Sevilla de 1992 y ha sido homenajeada en Valencia o en Jerez de la Frontera (Cádiz), entre otras ciudades.

"LA DESPENSA DE ESPAÑA"

Por otra parte, la escritora defendió que de Extremadura se queda "con todo". "Porque soy extremeña y lo llevo en la sangre", afirmó. Además, aseveró que le duele "cuando dicen que es una región atrasada y en verdad es la despensa de España con la cantidad de recursos que tiene".

Asimismo, explicó que una de sus hijas vive en Badajoz, ciudad que visitó hace unos años y que, a su juicio, "es una capital completamente nueva, con aceras muy anchas, los edificios todos sin mucha altura y buena calidad de vida".

Petronila tiene otra hija que vive en Madrid, su marido murió con más de 70 años y en los últimos años sus tres hijos varones fallecieron. A este respecto, el presidente de la Casa de Extremadura en Sevilla, Gonzalo Martín, destacó a Europa Press "el espíritu, alma y amabilidad inigualable" de Petronila, "a quien la vida le ha dado muchos reveses".

Mientras, el promotor del homenaje y amigo de Petronila, Tomás Díaz, manifestó que "ella es un encanto y se merece un reconocimiento así". Al acto está previsto que acudan amigos y vecinos de localidades cercanas como Calera de León --donde en algunas romerías Petronila vende sus mantones--, Monesterio o Fuente de Cantos, así como representantes de la Casa de Extremadura en Sevilla.

Tras este reconocimiento, Petronila, que no visita al médico desde hace dos años y toma cinco medicamentos al día para la tensión, la circulación y el estómago, seguirá levantándose para hacer sus "labores de la aguja". "Por la tarde vendrá algún familiar o amigas y cuando terminan las visitas me voy a mi salita, que es mi refugio donde me quedo escribiendo hasta las tres de la madrugada", relató.