Psiquiatras alertan del aumento de problemas de conducta e integración en las aulas a causa del racismo

Actualizado: viernes, 9 junio 2006 15:57

Un experto del Hospital de Badajoz dice que los hijos de inmigrantes padecen de trastornos de conducta por sus diferencias

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Expertos en Salud Mental alertaron hoy del incremento de problemas de conducta e integración de los jóvenes inmigrantes en el ámbito educativo, a consecuencia del rechazo y el racismo que padecen por parte de sus compañeros. Esta cuestión fue abordada en el marco de una Reunión Internacional sobre "Psiquiatría, Sociedad y Cultura" en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.

Joseba Achotegui, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Barcelona, y el primer experto que definió el síndrome de Ulises (estrés crónico que padecen los inmigrantes por sus problemas de adaptación) hizo una llamada de atención, en declaraciones a Europa Press, sobre las condiciones de rechazo que, en ocasiones padecen los hijos de inmigrantes en los colegios, y que derivan en problemas de conducta, conflictos, peleas, falta de atención y fracaso escolar.

Los expertos advierten de que la deficiente integración social y laboral de las segundas generaciones de inmigrantes ha sido el factor detonante de comportamientos violentos y antisociales en otros países de Europa, como los sucedidos recientemente en Francia.

Por ello, piden a las autoridades un esfuerzo para promover la integración en los sistemas educativos. Los expertos conocen incluso casos de niños negros que se han tirado lejía para decolorarse la piel.

"El fracaso escolar de los inmigrantes es muy grande. No hay muchos estudios, pero los pocos que hay son bastante alarmantes sobre todo pensando en el futuro de estos ciudadanos, que nos puede hacer temer que vayamos en la dirección francesa, con un conflicto a corto o medio plazo", destaca Achotegui.

DIFERENTES PATOLOGÍAS QUE LAS DE SUS PADRES

José Ramón Gutiérrez, jefe de Psiquiatría del Hospital Universitario de Badajoz, explicó que las segundas generaciones de inmigrantes tienen ya diferentes patologías que las de sus padres. Se trata de una generación --explicó-- a medio camino entre los que llegaron a España y la tercera, que ya controlará la cultura de la que proceden y en la que viven.

Los hijos de inmigrantes, actualmente en la escuela o comenzando la universidad, padecen principalmente trastornos de conducta por sus diferencias, tanto con sus padres como con los españoles de origen. También sufren alteraciones emocionales, cuadros de ansiedad y depresivos, mientras que los niños experimentan trastornos por déficit de atención.

"Pertenecen a un grupo que les hace estar unidos entre sí y una identidad de grupos de edad con el resto sus compañeros. Tienen la misma edad del de al lado, pero una manera de pensar diferente", señaló Gutiérrez a Europa Press.

Por otra parte, los expertos consideran que el fenómeno de las bandas de delincuentes inmigrantes "no es tan importante" en relación con la alarma social creada, si bien, señalan la necesidad de impulsar programas de integración y rehabilitación para evitar este tipo de fenómenos.

Los psiquiatras presentes en el encuentro contrastaron, por ejemplo, la situación española con la de Suiza, "un país con tradición migratoria muy fuerte donde la integración es bastante efectiva gracias a las medidas sociopolíticas que favorece la expresión de la diversidad: lo más importante para evitar la patología mental", valoró Miguel Marset, director adjunto de la Clínica Psiquiátrica La Métairie en Nyon (Suiza).

A modo de conclusión, José Luis González de Rivera, jefe de Psiquiatría de Fundación Jiménez Díaz y organizador de las jornadas, señaló la necesidad de que los sistemas educativos favorezcan la capacidad de entender ámbitos culturales distintos al lugar de nacimiento. "Es un fenómeno global que afecta a todo el mundo y tenemos que prepararnos para convivir, comprender y desarrollaron con personas cuyos orígenes culturales son distintos", apostilló.

EL SÍNDROME DE ULISES

El Síndrome de Ulises o el síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple, combina una serie de síntomas como tristeza, preocupaciones excesivas y recurrentes, irritabilidad, o insomnio, agravados por las condiciones de las viviendas que ocupan.

Estos síntomas se suelen somatizar provocando fatiga, cefaleas, con molestias concentradas en la zona frontal y en las sienes. Desde una perspectiva psicoanalítica, los expertos relacionan la cefalea a la defensa de la negación (muy frecuente en el duelo migratorio extremo) al resultarles, a pesar de todo, más soportable el dolor de cabeza que el pensar en tantos problemas y adversidades.