S.'Los empalaos' visten las calles de Valverde de la Vera (Cáceres) con su intimista y secular ritual

"Los empalaos" visten las calles de Valverde de la Vera con su intimista y secul
EP
Actualizado: viernes, 2 abril 2010 13:08

VALVERDE DE LA VERA (CÁCERES), 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los Empalaos de Valverde de la Vera (Cáceres) han cumplido un año más esta madrugada del Jueves Santo con su manda. En esta secular cita, alrededor de cuarenta penitentes, todos hombres, empalan sus cuerpos y sus brazos a un pesado timón de arado con una gruesa soga de esparto en acto de penitencia durante el Vía Crucis.

Poco antes de la salida de los empalaos, a medianoche, el Canto a La Pasión de las señoras del pueblo y la procesión de la Cofradía de la Pasión de Jesucristo y Hermanos Empalaos dan comienzo al rito en la localidad verata. Pero su punto de partida es todo un secreto. Los penitentes, anónimos, se visten en sus casas ayudados por expertos que colocan la cuerda debidamente liada a su tronco para que no cause problemas de respiración o de otra índole.

Cada hombre, sujeta sus brazos al timón en forma de cruz y van ataviados con unas enaguas de mujer y el rostro tapado con un velo. Una corona de espinas, unas vilortas colgadas de ambos brazos y en la espalda, dos espadas cruzadas en forma de uve, completan el atuendo de estos particulares penitentes.

Así, con esta sobrecogedora apariencia, el empalao camina descalzo por la empinadas y pedregosas calles del pueblo para detenerse y arrodillarse, con gran esfuerzo, en cada una de las 14 estaciones que componen el Vía Crucis.

Las almas de los penitentes rezan desde su interior por la persona a la que hacen su promesa: el cirineo, quien le acompaña y le alumbra el camino de su calvario con un farolillo. Asimismo, y tras la comitiva que escolta a cada uno de los empalaos, suele ir un nazareno en el vía crucis portando una cruz y descalzo. Se trata de un acontecimiento familiar y de recogimiento, por ello, en muchos casos, el empalao suele ser el padre, el cirineo el hijo y el nazareno la mujer.

Además, si bien la mujer no se viste nunca de empalao, su papel es fundamental ya que elabora el traje y está presente en todo el rito.

Anoche, millares de visitantes procedentes de diversos puntos de la geografía española pudieron observar de cerca este misterioso ritual. Las calles de Valverde se convirtieron anoche en ríos de gentes que admiraron a los hombres crucificados, que salían a horas dispares desde distintos puntos del pueblo. Además de los "empalaos", de los cofrades y de las mujeres mayores que narran la pasión, participan también mozas jóvenes. Son las nazarenas, muchachas descalzas, con mantilla negra, túnica malva y madero.

En este rito se combinan la tradición cristiana y la celta, el camino del calvario y el paso de niño a hombre en un mismo ritual. Para algunos es cuestión de fe, espiritualidad y devoción, para otros, es un rito ancestral. Religiosidad, cultura y costumbres describen estos actos que se celebran en la localidad extremeña desde hace más de cuatro siglos.