Los tres años de cárcel se sustituyen por libertad vigilada al estimarse una eximente para continuar con el tratamiento psiquiátrico
OURENSE, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El trabajador de la Brigada de Extinción de Incendios Forestales perteneciente al Ayuntamiento de Lobios (Ourense) acusado de provocar tres incendios en 2017 ha alcanzado este jueves un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal y con la acusación que ejercía la Xunta de Galicia, según la cual se le rebaja la pena de prisión a tres años y se sustituye por una medida de libertad vigilada, al estimarse la eximente completa.
La medida de libertad vigilada ha sido contemplada para que el acusado pueda continuar durante esos tres años con el tratamiento psiquiátrico para la enfermedad que padece. Un tratamiento que inició ya durante su estancia, de casi un mes y medio, en prisión provisional por estos hechos.
La Audiencia Provincial de Ourense ha celebrado este jueves una vista oral al investigado M.G.F. que, según indica la fiscal en el escrito de acusación, prendió los fuegos cuando iniciaba su jornada laboral como brigadista, con condiciones climatológicas favorables para la propagación debido a las altas temperaturas.
La Fiscalía ha modificado en su escrito la calificación de los hechos, al considerar que no existía un grave peligro para la vida de las personas, cuestión que sí se contemplaba previamente en el escrito de acusación por la proximidad de los incendios a los núcleos de población.
La Fiscalía también ha solicitado que sea inhabilitado para el ejercicio de actividades como brigadista o relacionadas con el monte durante cinco años. Por su parte, se le ha solicitado una indemnización de dos euros al día durante 18 meses.
RESPONSABILIDAD CIVIL
El acusado también ha acordado hacerse cargo de la responsabilidad civil por los gastos de extinción de los incendios y daños ocasionados. En concreto, en el ocurrido el día 22 de agosto de 2017 ascienden a 13.520 euros.
Por el incendio con fecha 27 de septiembre de 2017 deberá aportar 2.348 euros. Por último, el fuego provocado el día 2 de octubre de 2017 asciende a 2.214 euros.
"NO ENTENDÍA LA TRASCENDENCIA DE SUS ACTOS"
El abogado de la defensa, Óscar Pazos, ha explicado que la conducta de su cliente respondía a su enfermedad psicopatológica que "le llevaba a no tener un conocimiento real de sus actos y no darle la trascendencia que dichos hechos tenían".
"M.G.F. prendía fuego y, una vez que se daba cuenta de los hechos, no sabía explicar el motivo por el que lo hacía", ha manifestado. El acusado "se arrepiente desde el primer momento", ha declarado su letrado. "De hecho, confesó los hechos desde el primer momento en que llegó la Guardia Civil", ha concluido.
