A Coruña es la provincia con mayor número de ayudas concedidas con 76 peticiones y un total de 462.127 euros de importe de subvención
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Xunta resolvió las ayudas destinadas a comerciantes retallistas que desarrollen su negocio en las zonas rurales de Galicia y que lleven a cabo proyectos de modernización en sus establecimientos comerciales, aportando un presupuesto total de 1.022.522 euros.
La Consellería de Innovación e Industria informó de que decretó las ayudas reguladas por la Orden del 13 de marzo de 2007. Además, subrayó que tienen como objetivo fomentar la renovación de los comerciales situados en las zonas rurales.
Innovación señaló que el número total de solicitudes fue de 377, aceptando un total de 180, las restantes se descartaron puesto que "no cumplían" todos los requisitos exigidos. La consellería señaló que aportó 1.022.522 euros, lo que supone una inversión total de 2.654.841 euros.
Así, explicó le corresponde un porcentaje de hasta el 40% respecto a la inversión máxima subsidiadle. En este sentido, afirmó que las actuaciones subvencionadles abarcan tanto los costes de reforma y/o de ampliación del local comercial, costes de adquisición de muebles, elementos de decoración y cualquier otro tipo de equipamiento comercial.
REFORMAS DE EQUIPAMIENTOS
Además, del diseño y ejecución de campañas publicitarias o promocionales dirigidas a la captación y fidelización de clientes y la adquisición de vehículos comerciales. Innovación destacó que de las solicitudes concedidas, el mayor número fue para proyectos relacionados con las reformas y equipamiento de los locales comerciales.
Por provincias, Innovación destacó que la que mayor número de ayudas recibió fue A Coruña, con 76 peticiones y 462.127 euros de importe de subvención concedida; seguida de Lugo con 44 solicitudes y un total de 254.242 euros de ayudas; Ourense con 33 peticiones y 160.654 euros de subvención; y Pontevedra con 27 solicitudes concedidas y 145.449 euros de importe.
Por último, subrayó que el fin de esta medida es la "integración" de las poblaciones rurales, facilitando que la población que reside en ellas se beneficie del mantenimiento de niveles adecuados de actividad comercial y que pueda acceder al máximo abano de servicios.
