Rural.- Uno de los compuestos más usados en extinción de fuegos tiene efectos negativos para la recuperación del suelo

Actualizado: lunes, 13 noviembre 2006 19:50

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un equipo del CISC ha evaluado los efectos sobre suelo quemado de los tres compuestos químicos más usados en la extinción de incendios forestales y revela que, si bien todos tienen efectos negativos a corto plazo, es el polifosfato amónico el que presenta un mayor riesgo, ya que sus efectos se prolongan incluso un año después del fuego.

El estudio, que se publicará en el número de diciembre de 'The Sciencie of the Total Environment' - aunque ya es accesible por Internet - ha sido llevado a cabo por investigadores del Instituto de Investigaciones Agrobiológicas, centro del CSIC en Santiago de Compostela. Tres han sido los compuestos analizados: el agente espumante Auxquímica RFC-88, Firesorb y polifosfato amónico, resultando éste el más perjudicial.

Los investigadores midieron distintas variables del suelo (pH, carbono, nitrógeno total e inorgánico, fósforo, calcio, magnesio, sodio, potasio, biomasa microbiana y actividades enzimáticas de los microorganismos) antes y después de una quema controlada en la que se emplearon estos químicos. Las muestras se tomaron 1, 30, 90 y 365 días tras el fuego y se compararon con las extraídas de suelo no quemado y de suelo quemado pero apagado solamente con agua.

ZONAS ECOLÓGICAMENTE SENSIBLES

El estudio revela que, a corto plazo, ninguno de los agentes químicos es bueno para el suelo. El más perjudicial es el polifosfato amónico, ya que ocasiona cantidades tan elevadas de nitrógeno y fósforo que pueden resultar tóxicas para la germinación de plantas herbáceas. Esto podría retrasar la recuperación del suelo en un periodo crucial, los tres primeros meses tras el incendio.

A medio plazo, sin embargo, la alta concentración inicial de estos elementos disminuye hasta niveles a los que actúan como abono aunque, en caso de lluvias intensas, el daño de los primeros meses podría llegar a ser irreparable.

A la luz de los resultados, Serafín González, director de la investigación, indica que "salvo que no haya otra alternativa no es aconsejable el uso del polifosfato. Y en el caso de usarlo, hay que evaluar muy bien dónde se va a utilizar el producto".

Así, el científico desaconseja su uso en zonas "ecológicamente sensibles", como "áreas de interés botánico, parques naturales y zonas cercanas a ríos o estanques, ya que el aumento de nitrógeno y fósforo podría perjudicar a especies amenazadas y favorecer procesos de eutrofización en sistemas acuáticos (proliferación excesiva de algas que al morir y descomponerse reducen la cantidad de oxígeno en el agua), "lo que resulta perjudicial para muchas especies]".

UNA INVESTIGACIÓN NOVEDOSA

La investigación forma parte de un trabajo más amplio realizado junto con el Centro de Investigaciones Forestales y Ambientales que la Xunta de Galicia tiene en Lourizán. Mientras que desde el CSIC se ha analizado el efecto de estos compuestos sobre el suelo, en Lourizán se centraron en sus efectos retardantes sobre el fuego.

En este aspecto, paradójicamente, es el polifosfato amónico el que mejores resultados presenta, seguido por el agente espumante. Con los resultados de ambos centros, una vez elaborados, se harán llegar sendos informes tanto a la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta como al Ministerio de Medio Ambiente.