Unos 100.000 vecinos de O Salnés se verán de nuevo afectados esta noche por el cierre de depósitos por la falta de agua

Actualizado: martes, 5 septiembre 2006 22:54

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los alcaldes de los nueve municipios de la comarca de O Salnés decidieron hoy cerrar los depósitos de agua desde las 20.00 horas hasta las 7.00 horas de mañana por la carencia en el suministro que tiene lugar por las medidas adoptadas ante el vertido tóxico que se produjo en el río Umia tras el incendio en la nave de productos químicos de la factoría Brenntag de Caldas de Reis (Pontevedra).

Según informó a Europa Press el presidente de la Mancomunidad de O Salnés, Jorge Domínguez, así se acordó en una reunión celebrada esta misma tarde en la localidad pontevedresa de Cambados, a la que asistieron también el delegado de Medio Ambiente en representación del conselleiro, Manuel Vázquez, ausente por motivos personales; y el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán.

Los regidores adoptaron esta decisión tras constatar que la fuerza de la presión que el agua presentaba esta mañana fue una "ilusión" derivada del corte del suministro de la noche anterior. Por ello, optaron por cerrar a las 20.00 horas todos los depósitos hasta mañana, si bien los 100.000 vecinos que se verán afectados no lo empezarán a notar hasta unas dos horas después.

Además, Domínguez explicó que esta medida tendrá que repetirse necesariamente mañana y añadió que, con toda probabilidad, verá incrementado el tiempo de suspensión debido a la situación generada por el accidente ecológico.

Al respecto, los técnicos aseguraron a los regidores que los cortes tendrán que sucederse hasta el jueves. Sin embargo, "por experiencia municipal y como ingeniero", el presidente de la Mancomunidad se mostró convencido de que el episodio continuará como mínimo hasta el fin de semana.

DIFICULTADES

Asimismo, admitió la "gran dificultad" de apelar al consumo responsable de los vecinos durante el tiempo en el que haya suministro, debido a la "fuertísima" ola de calor que atraviesa la comunidad gallega, que incrementa el gasto de agua.

Con todo, matizó que las altas temperaturas conllevan una consecuencia positiva para el desastre motivado por el incendio de la planta de Brenntag, puesto que estas condiciones favorecen la volatilización de las sustancias tóxicas de la mancha que asola al río Umia, al tiempo que ayuda a que las obras para la construcción de la gran tubería paralela al caudal circulen a "buen ritmo".

Aún así, Domínguez advirtió de lo delicado de la situación, puesto que el consumo de agua en verano en la comarca está en torno a los 28 millones de litros diarios y la escasez de suministro afecta a las fábricas de la zona, conserveras en su mayoría y parte de las cuales llegan a duplicar el consumo de alguno de los nueve municipios.