Apuestan por impulsar gobiernos de coalición en los municipios no urbanos pero sin especificar, como en 2003, dónde se apoyarán
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El pacto de gobernabilidad que hoy rubricaron el secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, y el portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, para asumir conjuntamente más de 70 ayuntamientos gallegos proclama la acción "unitaria" del Gobierno local, pero garantiza "capacidad de gestión" a cada concejal en su área respectiva.
De esta forma, el acuerdo recoge los principios de "gestión y solidaridad" y el de "autonomía". A través del primero, las dos formaciones se comprometen a hacer del gobierno municipal un órgano "único y colegiado", que actuará con "cohesión, lealtad y apoyo mutuo" y que se responsabilizará de forma "conjunta y solidaria" del funcionamiento del ayuntamiento a través del "diálogo y un programa común".
No obstante, y a través del segundo principio, cada grupo mantendrá su autonomía en los ámbitos municipales que le competan. Así, el alcalde garantizará la "capacidad de gestión" de cada concejal en su área respectiva y efectuará una delegación genérica de competencias que recogerá "todas las facultades, derechos y deberes en las áreas delegadas, excepto las indelegables".
En virtud del pacto de gobernabilidad, el PSdeG prevé conseguir la alcaldía de un total de 109 ayuntamientos, en 39 de los cuales consiguió mayoría absoluta el pasado 27 de mayo, mientras que el BNG contará con 33 alcaldes, ocho de los cuales consiguieron mayoría absoluta.
Además, el documento de tres páginas recoge el principio de eficacia, según el cual PSdeG y BNG primarán la "agilidad, eficiencia y eficacia" en los gobiernos locales para alcanzar un nivel "óptimo" de prestación de servicios y de mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.
Precisamente, este último punto, así como la necesidad de concebir unos gobiernos locales como "órganos unitarios", aparecían recogidos en el acuerdo que ambas formaciones firmaron hace cuatro años, y en el que, no obstante, no se mencionaba ningún principio de autonomía para los concejales.
Asimismo, el pacto de 2003 destacaba que las direcciones nacionales de PSdeG y BNG se constituían en garantes de estos acuerdos en el ámbito de toda Galicia y asumían las responsabilidades que se derivaban de las actuaciones locales que infringieran dichos acuerdos.
CIUDADES
También el acuerdo firmado hoy recoge exactamente esta misma disposición y destaca la necesidad de propiciar gobiernos de coalición en los ayuntamientos que "hagan realidad el cambio". Por ello, ambas formaciones acuerdan impulsar gobiernos de coalición en A Coruña, Santiago, Lugo, Ourense, Pontevedra y Vigo con un alcalde del partido más votado y un teniente de alcalde para la fuerza minoritaria y con una división de las áreas de gobierno proporcional a la representatividad electoral de cada fuerza política.
En el resto de los ayuntamientos, el pacto apunta que se impulsará un proceso de diálogo en el ámbito local para propiciar gobiernos de coalición o acuerdos de gobernabilidad, orientados por los mismos principios anteriores. No obstante, y a diferencia de hace cuatro años, PSdeG y BNG no incluyen en este acuerdo ningún anexo, como hicieron entonces, en el que se acordaba apoyar o favorecer la elección expresa de los candidatos más votados en 53 municipios; 18 del BNG y 35 del PSdeG.
Tampoco aparece en este pacto las base del acuerdo para el gobierno de las diputaciones de A Coruña y Lugo, como sí figura en el de hace cuatro años, cuando el PP perdió la mayoría absoluta en la corporación provincial coruñesa. Sin embargo, ambos grupos expresan, en el documento, su voluntad de asegurar la gobernabilidad de los entes provinciales, "comprometiéndose a iniciar negociaciones con este objetivo". Además, apuestan por impulsar una nueva organización administrativa del territorio "basada en las comarcas y en las áreas metropolitanas".
PROGRAMA
Con respecto a los principios programáticos, socialistas y nacionalistas se comprometen a impulsar gobiernos "próximos a los ciudadanos", con un "mayor nivel de bienestar" y un modelo de financiación "capaz de garantizar la suficiencia económica" para gestionar sus competencias.
En este sentido, abogan por el desarrollo rural y el equilibrio territorial y medioambiental, así como políticas de ordenación territorial y planificación urbanística sostenibles con la reserva del 30% del suelo para vivienda pública en los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes y del 40% en los restantes.
También se comprometen a impulsar la participación ciudadana y a mantener la "máxima colaboración" entre municipios y Xunta. Finalmente, este pacto asegura, a diferencia del suscrito en 2003, la promoción de la "cohesión social, la identidad cultural y la extensión de usos del idioma".
Por ello, el acuerdo recoge que los ayuntamientos harán cumplir la legislación en materia lingüística y emplearán la lengua gallega de "forma sistemática" en todas sus comunicaciones orales y escritas y promoverán su uso normal en la Administración local. También se garantiza el derecho de los ciudadanos a ser atendidos en gallego en todas su relaciones con la administración.
