El 28% de los estudiantes de Educación Secundaria tienen corrección optométrica y el 18% no la emplea
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 35 por ciento de los estudiantes de la ESO con prescripción optométrica --gafas o lentes de contacto-- o no la utilizan o no llevan la "prescripción adecuada" para su problema visual, lo que va a desencadenar en un "desarrollo negativo" de su problema en el futuro, según recoge un estudio elaborado por el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia.
El citado trabajo señala la importancia que tiene utilizar una prescripción adecuada para los problemas refractivos, ya que de ella dependerá la evolución del defecto visual en el futuro. El 28 por ciento de los estudiantes de Educación Secundaria tienen corrección optométrica, lo que representa un elevado porcentaje, según el órgano colegial.
El 18 por ciento de los que deben usar gafas o lentes de contacto no las utilizan por motivos estéticos, porque no notan diferencias entre llevar las lentes y no llevarlas, o porque se encuentran más cómodos sin ellas, según recoge el estudio.
Además, el trabajo indica que el 21 por ciento de los estudiantes que utilizan la corrección optométrica presentan, a pesar de llevar la adecuada, "otros problemas visuales que se representan en molestias al leer o dolores de cabeza".
CORRECCIÓN DE LA MIOPÍA
Así, los ópticos explican que los estudiantes que tienen miopía necesitan un tratamiento para el control de la misma, e insisten en que no basta con que utilicen unas gafas para ver bien de lejos. "Cuando se les coloca una corrección para esa miopía, hay que tener en cuenta que esa corrección no contribuya a desequilibrar su sistema binocular y, sobre todo, que no influya para que su defecto refractivo siga aumentando", señalan.
Consideran que se trata de un dato fundamental, ya que este tratamiento es necesario que se empiece a aplicar en cuanto se detecta el problema visual, porque es en la época de estudiantes "cuando más probabilidades hay de que aumente este defecto visual".
Con el tratamiento para el control de la miopía se consigue, en la mayoría de los casos, "frenar su aumento o que sea mucho menor de lo que sería con una prescripción que sirva para tener una buena agudeza visual de lejos, pero que no frena el aumento futuro de la miopía".
En el tratamiento para el control de la miopía se deben tener en cuenta las necesidades visuales en el entorno del estudiante, como es cambiar la vista de lejos a cerca y viceversa. Otros factores que se deben valorar en el tratamiento de la corrección de la miopía son la amplitud de acomodación del joven, sus vergencias y su flexibilidad acomodativa.
Los profesionales gallegos destacan la aparición de la miopía en jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años. Esta miopía no congénita se debe al esfuerzo que realizan los jóvenes al estar mucho tiempo en visión próxima y que después les puede afectar en su visión de lejos y que se adquiere por estar mucho tiempo en visión próxima, por lo, insisten, en la necesidad de hacerse un reconocimiento visual completo cuando se observen molestias.
