PONTEVEDRA 13, (EUROPA PRESS)
Los vecinos de la parroquia de Salcedo afectados por la orden ministerial que decreta la aplicación de una franja de seguridad en torno a la Brilat pretenden iniciar un procedimiento judicial, similar al iniciado por la Comunidad de Monte de Vilaboa, para reclamar la propiedad de 2,5 millones de metros cuadrados de monte comunal sujeto al uso de la base militar.
Para ello, tratarán de revocar a la actual junta directiva de la Comunidad de Montes de Salcedo, a cuyo presidente, Pastor Torres, consideran "ariete del Ministerio de Defensa contra los comuneros". El portavoz de los afectados, Fernando Pintos, sostiene que el 90 por ciento de los comuneros están adscritos a la plataforma vecinal, que ha sido convocada a una nueva asamblea el próximo jueves.
Por su parte, Pastor Torres apela a los vecinos de Salcedo a "reflexionar de forma responsable sobre los hechos", argumentando que los directivos de la Comunidad de Montes fueron "los primeros en denunciar la situación creada por la aplicación de la franja de seguridad y exigir por los cauces legales que se anulase o se sustituyese por otras condiciones".
La junta de montes de Salcedo se reunirá el próximo martes para analizar el conflicto, sobre el que considera que los portavoces vecinales están "tergiversando las cosas".
MEDIDAS APROBADAS
En cuanto a las medidas aprobadas por los afectados por franja de seguridad, aguardarán a conocer el nuevo perimetraje que se comprometieron a realizar los responsables del Ministerio de Defensa. También anunciaron su rechazo a acatar la orden de solicitar permiso para efectuar modificaciones en sus viviendas o propiedades. No obstante, el "mayor esfuerzo" de todas sus gestiones se dedicará a reclamar la propiedad del monte.
Según Fernando Pintos, "por la cabeza de los vecinos no pasa que los militares se tengan que ir de ahí", sino que lo que piden es "convivir en sus propiedades y que ellos estén en su territorio sin avasallar".
No obstante, Pintos afirmó que los propios responsables de Defensa con los que se han entrevistado "reconocen que este no es el lugar más adecuado" para una base de las características de la Brilat, que empezó siendo un Centro de Instrucción y Reclutamiento.
"Antes los soldados iban con mosquetón y ahora nos dicen que manejan misiles y fuego real", explicó Pintos y añadió que "ahora la base está mal ubicada" ante la cercanía de viviendas y una masa forestal comunal.
