Recorre en un microbús con periodistas la costa para demostrar que la presión urbanística sólo afecta a 500 metros del casco urbano
LUGO, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Foz, el socialista José María García Rivera, denunció hoy que la "sarta de invenciones" sobre este municipio lucense en materia urbanística e invitó a los periodistas a una visita en microbús para convencer a los medios de comunicación de la "virginidad" del litoral focense.
Foz saltó a la palestra de los problemas urbanísticos cuando la Consellería de Política Territorial decretó la paralización de 40 licencias para construir algo más de 1.000 viviendas por entender que se habían otorgado de forma indebida por una cuestión de plazos.
El regidor está convencido de que se actuó "dentro de la legalidad" ante unas licencias otorgadas con informe técnico favorable y sin que exista ningún informe jurídico en contra, por lo que insistió en que considera que "están bien concedidas".
Recientemente el mandatario se encontró con su primer éxito parcial en la polémica con la Xunta, cuando un juzgado de lo contencioso administrativo denegó la paralización de las edificaciones objeto de polémica que había interesado Política Territorial. Aún queda recorrido judicial, pero el alcalde admite que es "un paso".
Con un puntero láser, el alcalde focense fue señalando la ubicación de cada una de las licencias. Todas, excepto siete viviendas unifamiliares, se encuentran en el interior del casco urbano, incluido un pequeño hotel familiar que también formó parte de la polémica.
Así, dejó constancia de que existieron informes contradictorios por parte de Política Territorial en todo este proceso y se quejó de todo lo negativo que se publicó "en algunos medios", cuestión que dijo no entender "salvo que existan ciertas presiones de algunos grupos de otras zonas de Galicia que creen que la Mariña de Lugo se está disparando y que hay que frenarla".
"HIZO LAS COSAS QUE TENIA QUE HACER"
Aseveró que Foz fue uno de los pocos municipios de Galicia que hizo las cosas "como las tenía que hacer", tras decretar "voluntariamente" la suspensión de las normas urbanísticas e iniciar los trabajos para elaborar un nuevo plan general de ordenación municipal.
Ya en el interior de un microbús, Rivera recorrió con los medios buena parte del litoral para demostrar que es una zona de costa "libre de presión urbanística", excepto 500 metros que discurren por el casco urbano.
"Aquí concluye la presión", afirmó Rivera cuando la comitiva caminaba a pie cerca una concurrida playa de A Rapadoira. Luego tocó subir de nuevo al microbús con explicaciones detalladas del alcalde de cada una de las licencias y haciendo hincapié en la ausencia de presión sobre el litoral.
"Podéis comprobar que tenemos un litoral virgen", inquirió Rivera, antes de preguntarse: "¿Cuál es la presión urbanística de Foz? Ahora sabéis lo que hay", declaró el alcalde antes de despedirse con ademanes de buen anfitrión.
