Avanza que en próximos días se adherirá al Consorcio de Servizos Sociais pero avisa de que se debe respetar la autonomía local
Dice que no cuestionará un retraso del AVE de hasta un año si con el cambio de trazado se alcanza una "integración ambiciosa" de la ciudad
OURENSE, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, interpreta el resultado de las dos últimas convocatorias electorales --municipales y generales-- como el final del modelo político liderado por el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, y anima al PP a emprender una "regeneración" de su proyecto, tanto en el ámbito de las personas como en el de las propuestas.
En una entrevista a Europa Press, Rodríguez opinó que se "ha acabado" un ciclo político que se prolonga desde la Transición, en el que los populares, encabezados por Baltar, fueron la fuerza hegemónica en esta provincia. Así, con la consecución de 25 alcaldías en los comicios locales y con el empate a dos diputados en el Congreso, consideró superado un estilo que ya estaba "fuera de otros foros y lugares".
Por ello, invitó al Partido Popular a acometer una renovación política "e incluso generacional", ya que, recordó, muchos de sus representantes llevan años ocupando cargos de responsabilidad. En este sentido, señaló que cuando se está en el poder, "no es fácil" afrontar estos cambios, por lo que juzgó que "ahora le toca" a los conservadores emprender esta vía.
Por otra parte, diez meses después de lograr el bastón de mando en Ourense gracias a un pacto con el BNG, el regidor apuntó que durante este tiempo han "sentado las bases para empezar a ejecutar" el cambio comprometido, tras 12 años de corporaciones locales dominadas por el PP.
PUESTA EN ESCENA DE LOS SOCIOS.
De este modo, reconoció que la "puesta al día" les llevó un tiempo pero garantizó que a partir de ahora, con la entrada en vigor hace unos días de los presupuestos municipales, podrán afrontar los compromisos adoptados, basados en la atención "a las personas y barrios que más lo necesitan y a las infraestructuras".
Además, aseguró que la relación con sus socios es buena, aunque existan discrepancias ideológicas en algunas cuestiones. En cualquier caso, avaló la estrategia de que ambas formaciones "escenifiquen" ante la ciudadanía los logros de sus áreas, porque luego los ciudadanos evaluarán el trabajo de cada uno.
De hecho, arguyó que serán los electores los que decidan en los próximos comicios si la fórmula de coalición funciona en la ciudad. Manifestó que la vocación del PSOE es gobernar en solitario, aunque renovó la idea de que, en caso de que no se produzcan mayorías absolutas, debe entenderse con el Bloque.
ENTRAR EN EL CONSORCIO.
En relación a los asuntos sociales, Rodríguez avanzó que, en los próximos días, se puede cerrar la incorporación del ayuntamiento ourensano al Consorcio Galego da Igualdade e do Benestar, promovido por la Vicepresidencia de la Xunta y al que no se había adherido por "diferencias" con el departamento dirigido por el nacionalista Anxo Quintana.
Sin embargo, advirtió de que se debe respetar la "autonomía municipal" --una de las principales críticas de varios alcaldes socialistas a las actuaciones de Vicepresidencia-- y apostilló que los servicios municipales tienen mayor conocimiento de los problemas y son "más eficaces" a la hora de resolverlos.
Con todo, aseguró sentirse "muy satisfecho" de la relaciones con el Gobierno autonómico, tanto con las áreas dirigidas por sus compañeros de partido como las controladas por el Bloque. De hecho, resaltó la importancia de esta colaboración puesto que Ourense ha estado "en el vagón de cola" y necesita de una "política de reequilibrio" que, a su juicio, sí está implementando el bipartito.
AVE.
Francisco Rodríguez situó la llegada del AVE como una de sus prioridades porque, en su opinión, va a marcar el futuro de la ciudad y propiciará un "cambio radical" en su fisonomía. De hecho, recordó que con el cambio de trazado garantizado por el Ministerio de Fomento quedarán unos 250.000 metros cuadrados de suelo liberados, con lo que se acabará con la partición de la urbe.
Así, apuntó que buscará el consenso de todas las fuerzas políticas y de las asociaciones vecinales para definir el uso de ese espacio, aunque adelantó varias propuestas, como la creación de un corredor verde, de un metro de superficie o de vivienda protegida. En cualquier caso, señaló que, de lograrse esa "integración ambiciosa" no cuestionaría que se retrase la llegada del tren, fijada en 2012, "seis meses, diez o un año".
En otro orden de cosas, el regidor socialista rechazó llevar a cabo una política de "levantar las alfombras" con respecto a la gestión del Gobierno anterior, porque, según interpretó, la ciudadanía "ya la evaluó" en las urnas. "Las cosas que se hicieron bien las continuaremos, las que no se corregirán", resumió.
Como ejemplo, puso la recaudación de recursos que, en su opinión, se hizo "mal y de manera injusta". En esta línea, destacó que una reformulación de este aspecto les permitirá aumentar los ingresos para "casi cuadriplicar" la inversión. No en vano, el presupuesto para este año asciende a casi 100 millones, un 20 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Preguntado sobre si debería regularse el sueldo de los regidores, se mostró partidario de esta opción porque "no se puede dejar que esta decisión sea diferente de unas ciudades a otras". En este sentido, consideró "positiva" esta propuesta.
