SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Dirección Xeral de Emerxencias e Interior da Vicepresidencia de la Xunta ha activado la alerta naranja por temporal costero y de viento que afectará a toda la comunidad gallega a partir de esta noche.
La Xunta insta a la suspensión de todas las competiciones deportivas al aire libre en la tarde del sábado en las provincias de A Coruña y Pontevedra.
También recomienda no bañarse ni practicar deportes acuáticos o náuticos. Aconseja igualmente la suspensión de las actividades pesqueras y marisqueras como medida preventiva en aquellas zonas más peligrosas.
Según informa la Agencia Estatal de Meteorología, se esperan en las primeras horas del sábado vientos del sur-suroeste con rachas que pueden alcanzar los 120 kilómetros por hora y que afectarán al noroeste, oeste y suroeste de la provincia de A Coruña y a las Rías Baixas e interior
de la provincia de Pontevedra.
A partir de la madrugada del domingo se extenderá a la Mariña de Lugo, interior de la provincia de A Coruña y a la zona del Miño, en la provincia de Pontevedra. En el resto de la comunidad habrá alerta amarilla por viento con rachas de hasta 90 kilómetros por hora.
Además, se espera en la tarde de este sábado alerta amarilla por lluvias en el suroeste de la provincia de A Coruña y en toda la provincia de Pontevedra, con precipitaciones acumuladas en 12 horas de 40 milímetros. El episodio se prolongará el domingo con acumulaciones que pueden alcanzar los 180 litros entre los dos días.
La coincidencia geográfica de este fenómeno con otros por tormentas y costeros puede provocar inundaciones puntuales en zonas de Pontevedra
y en el suroeste y oeste de A Coruña.
La Xunta recomienda evitar los desplazamientos, en todo caso, antes de coger el coche, consultar el estado de las carreteras. Recuerda que con el viento el mobiliario urbano puede desplazarse y los restos de árboles y ramas que pudieron caer a la vía pueden condicionar la circulación.
También insta a no emplear vehículos ligeros, como bicicletas o ciclomotores, alejarse de edificios ruinosos, árboles, paneles publicitarios, andamios y objetos que sean susceptibles de desplazarse con el viento. Aboga por retirar de las ventanas, de los balcones y de los tejados cualquier objeto que pueda caer a la calle. Y recuerda que el efecto de arrastre de las lluvias puede provocar el desprendimiento de tierra.
