El Ayuntamiento de Ferrol ultima los actos conmemorativos de las fiestas de San Ramón

Actualizado: lunes, 21 agosto 2006 20:51

FERROL, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

La noche del próximo 31 de agosto, festividad de San Ramón, concluirán oficialmente las fiestas de Ferrol con los fuegos de artificio en honor al Marqués de Amboage, en el día grande de las celebraciones en la ciudad y varias jornadas después de su inicio.

Cumpliendo con la tradición, el consistorio ferrolano está ultimando los preparativos institucionales de esa jornada, que tendrán en la ofrenda floral al Marqués de Amboage y en la posterior recepción en el Palacio Municipal dos de sus momentos principales.

Antes, a las 11.00 horas, la Concatedral de San Julián acogerá la celebración de una Misa en memoria del marqués de Amboage, organizada por la fundación Benéfica Ramón Plá. A las 13.00 horas, el alcalde Juan Juncal (PP) presidirá una recepción oficial en la que felicitará a los finalistas del XVI Concurso Internacional de Gaita "Constantino Bellón". El acto contará con la actuación del Real Coro Toxos e Flores.

El día grande de las fiestas de verano de Ferrol concluirá a las once de la noche, con la sesión de fuegos de Amboage en la Dársena de Curuxeiras. Por el momento, a pesar de la alerta por el fuego que asoló a Galicia, nada parece indicar que se vayan a suspender los tradicionales fuegos. El ayuntamiento ha tramitado las pertinentes solicitudes ante la subdelegación del gobierno en A Coruña y ante la Autoridad portuaria para que así sea.

Además, el día 31 de agosto es para los ferrolanos el momento de recordar al filántropo Ramón Plá. El marqués de Amboage fue un ferrolano que tras hacer fortuna en América y tras la muerte de un hijo, decidió crear una fundación que tenía como objetivo, según sus estatutos, "distribuir todos los años, entre cien pobres verdaderamente necesitados, vecinos o que residan habitualmente en la ciudad de Ferrol, la suma de cinco mil pesetas en metálico. Este fin será preferido a los demás y el reparto se hará precisamente el 31 de agosto, día de San Ramón, dando a cada pobre la limosna de 50 pesetas".

También destinaba ingentes sumas de dinero para evitar el servicio militar entre los jóvenes de Ferrolterra y de A Coruña que no podían pagar las 1.500 pesetas que costaba la exención, ni abandonar a sus familias al estar a su cargo el sustento de las mismas.