SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El BNG ha expresado su "condena" el "guerracivilismo" que atribuye a las palabras pronunciadas por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, en el funeral de estado de Adolfo Suárez, y exige al PP la "reprobación" de la intervención realizada en la que vertió opiniones "reaccionarias que justifican la Guerra Civil" y en la que "afirmó que las mismas causas pueden estar dándose en la actualidad".
Además de "un rancio despropósito", a juicio del BNG, sus proclamas suponen "una intromisión inaceptable en el debate" en torno al ejercicio de los derechos democráticos de los pueblos del Estado, "relacionando las legítimas aspiraciones de los ciudadanos vascos, catalanes y gallegos con las causas que provocaron la Guerra Civil".
En opinión de los nacionalistas gallegos, estas palabras "confirman que la jerarquía de la Iglesia católica sigue instalada en la ideología del nacional-catolicismo con la que se identificó mayoritariamente durante la Guerra Civil y la dictadura fascista", y "difunden una visión parcial y falsa sobre las causas del golpe militar y la guerra".
"Las opiniones del señor Rouco confunden a las víctimas con los verdugos, poniéndose una vez más al lado del PP, no sólo para evitar una condena de la rebelión militar y la masacre de la Guerra Civil, sino para justificar descaradamente su necesidad y vincularla al discurso del miedo contra los que queremos ejercer el derecho a decidir colectivamente nuestro futuro", manifiesta.
El Bloque considera que las declaraciones del prelado "revelan la coincidencia ideológica y de juicio histórico entre la Iglesia y el PP", que "sigue negándose a condenar explícitamente a los militares rebeldes que causaron la Guerra Civil", como --ha agregado-- "demuestra su posicionamiento en parlamentos y congresos y las manifestaciones de sus cargos institucionales cada vez que hay ocasión".
SEPARACIÓN IGLESIA Y ESTADO
Asimismo, el BNG le exige al Gobierno español que condene las palabras del arzobispo, pronunciadas en un acto oficial, y exige que los funerales de estado "sean civiles, en los que la Iglesia católica no tenga ningún papel relevante, como corresponde a una democracia del tiempo en un estado aconfesional".
Con independencia del "carácter reaccionario de la jerarquía de la Iglesia española, la identificación del Estado y la Iglesia en las ceremonias con alto contenido simbólico no se corresponden con el carácter laico de las instituciones estatales", apunta el BNG, que cree "urgente la adopción de medidas legales para asegurar la separación de religión y estado".
