El BNG censura que Touriño "supedite su agenda a las necesidades de promoción" del ministro y detecta "nerviosismo" en el PSOE
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
La conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, juzgó hoy como "electoralista" la visita del ministro del ramo, César Antonio Molina, a la Biblioteca Pública de Santiago, y consideró que constituye "una tomadura de pelo" a los ciudadanos, ya que hasta marzo no se abrirán las puertas del centro.
Así replicó la conselleira a las críticas emitidas por el director general del Libro, Rogelio Blanco, que responsabilizó al departamento autonómico del retraso en la apertura de la biblioteca, que se tendría que haber inaugurado ayer. "La visita tiene una motivación electoral, porque sino el ministro asistiría la inauguración en marzo, para que los ciudadanos pudiesen usar ya estas instalaciones al día siguiente", esgrimió.
Además, reiteró que la biblioteca se abrirá dentro de tres meses y enfatizó que "el resto son tomaduras de pelo a los usuarios". En esta línea, defendió la labor de su Gabinete en la puesta en marcha del centro, pese a que no pueden ponerlo todo en funcionamiento "porque no se hizo el traspaso oficial", que debe ser materializado con la firma de un convenio pendiente.
"Nosotros tenemos los deberes hechos, quién aún no hizo el convenio y quién tiene la obra entregada con tres años de retraso es el ministerio", argumentó, y repasó las labores de la consellería para la apertura de la biblioteca. De este modo, aseguró que 17 personas se han incorporado desde mayo al centro y que ahora se trabaja en la dotación de fondos --se abrirá con 60.000 títulos--, en el proceso técnico y en la implantación del sistema informático y de telefonía.
ENTREVISTA.
De hecho, cifró en 300.000 euros la inversión en la compra de fondos, a los que se sumarán otros 200.000 euros en 2008. Así, al margen de libros, se adquirieron DVDs, CDs, programas informáticos y literatura infantil, lo que no figuraba en la colección inicial.
Asimismo, Bugallo, que recordó que aún sigue a la espera de la entrevista que le solicitó a Molina cuando asumió la cartera ministerial en verano, también aludió al centro de San Francisco en Ourense, "que lleva tres años de retrasos" y cuyas obras "están paradas".
Por su parte, el coordinador executivo del BNG, Francisco Jorquera, coincidió con el análisis de Bugallo y exigió al PSdeG que "cese en su pretensión de que los cargos institucionales gallegos se sumen a la agenda electoral de ministro-candidato Molina", al que acusó de "no guardar bien las formas". Precisamente, el ministro será rival político de Jorquera, ya que ambos encabezarán las listas de socialistas y nacionalistas, respectivamente, al Congreso de los Diputados por la provincia de A Coruña.
CRÍTICAS A TOURIÑO.
Además, el dirigente del Bloque afirmó no entender como el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que sí asistió al acto, "supedita su agenda a las necesidades de promoción electoral" de Molina, "en lugar de concertarla con los conselleiros". "Mezclar el ámbito gubernamental con el partidario no es lo más aconsejable desde un punto de vista democrático o progresista", opinó.
Por ello, consideró que se debería tener "la elegancia de no poner la agenda institucional al servicio de su campaña" y, en todo caso, remarcó que "no es de recibo buscar el amparo del BNG", que, a su juicio, siempre mantiene un "escrupuloso respeto por las formas democráticas".
Jorquera interpretó las declaraciones de dirigentes socialistas como una muestra del "estado de nerviosismo que les produce la evidencia de que el BNG tiene capacidad por si mismo y sin intermediación de mantener hilo directo con el Gobierno central".
