Piden una red de áreas marinas protegidas y un plan de contaminación marina que responsabilice sin límite a las industrias contaminantes
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de personas procedentes de 14 organizaciones sociales se concentró hoy en la compostelana Praza das Praterías para "llamar la atención" sobre las "amenazas" que sufren el litoral y la costa de Galicia en el Día Mundial de los Océanos.
El secretario ejecutivo de la Asociación por la Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega), Fins Eirexas, se refirió al Plan Acuícola proyectado por la Consellería de Pesca para exigir su "retirada inmediata"; pero también denunció los vertidos industriales y urbanos y la falta de sistemas de depuración, el urbanismo "agresivo y depredador", y la utilización de prácticas pesqueras como la dinamita "a las que hay que poner coto".
Además, en declaraciones a Europa Press, explicó que esta concentración coincide con el término de la Semana Galega do Medio Ambiente y la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente el pasado día 5, que se dedicó a "sensibilizar sobre el abandono del carbón para frenar el cambio climático".
En esta línea, lamentó que en Galicia se localicen "las dos centrales térmicas de carbón más contaminantes de España, Meirama y As Pontes" y que la esta comunidad "está a la cabeza de toda Europa en emisiones de dióxido de carbono por habitante". "Estamos soportando estos impactos sin compensación ni beneficio", apostilló y sentenció que los estados "tienen que obligar a las empresas" a que "poco a poco vayan sustituyendo el carbón por energías alternativas".
Por su parte, el cantante y escritor Xurxo Souto fue el encargado de leer un manifiesto en el que defendió que "la dignidad del ser humano comienza con la de la naturaleza". Asimismo, en declaraciones a Europa Press explicó que su adhesión a la causa ecologista responde a su identificación con "causas que afectan a todos". En este sentido, consideró que el Gobierno "debe escuchar a la ciudadanía" y "garantizar" que el "esplendor marino y la riqueza ecológica y económica" tengan "garantías de futuro".
MENSAJE DE "ALARMA Y ESPERANZA".
El manifiesto leído por Xurxo Souto lanzó un "mensaje de alarma y esperanza". Así, justificó la alarma por la "irresponsabilidad" de los que "ven en los mares" una "fuente ilimitada de recursos para explotar" y un lugar en el que verter "todo tipo de residuos"; y atribuyó la esperanza a su "capacidad de regeneración" y de las personas de actuar "con responsabilidad" para "garantizar un aprovechamiento sostenible de sus recursos".
Por lo tanto, reclamó a la Administración la creación de una red gallega de áreas marinas protegidas para "garantizar una actividad extractiva sostenible", así como los derechos de las comunidades pesqueras artesanales; y un plan estratégico contra la contaminación marina que fije una "responsabilidad ilimitada" para las actividades industriales que causen daños al medio marino.
Además, demandó la protección "efectiva" de los ecosistemas costeros frente al urbanismo "especulativo y depredador" y la aprobación de un Plan de Ordenación del Litoral "redactado con criterios de sostenibilidad"; y la retirada del Plan Acuícola por ser "la principal y más inminente amenaza" para la costa gallega.
La lectura del documento concluyó entre cánticos de "Galiza non se vende" y "Pesca de baixura e non de acuicultura" de los distintos colectivos que se concentraron, entre los que estaban Amigos da Terra, Adega y varias asociaciones locales de la provincia de A Coruña, como Merexo, Camelle, A Xandriña y Quilmas, entre otros.
PLAN ACUÍCOLA DE "GRANJAS DE MUERTE".
El secretario ejecutivo de Adega consideró que "no se puede pensar que la pesca en tierra es la solución para tener un sector pesquero vital". "Es un error, nos negamos a asumir eso porque nuestras rías pueden producir más si las limpiamos y evitamos los impactos", explicó.
De este modo, concluyó que la solución es "mirar más por nuestra ría y menos por los peces de cemento que programa la Xunta", al tiempo que interpretó que "por 1.800 puestos de trabajo" no se pueden "contaminar y ocupar tres millones de metros cuadrados de costa virgen"; puesto que "sólo" de la acuicultura a flote viven 16.000 personas.
"Está claro por lo que hay que apostar, pero si la Xunta quiere apostar por otra cosa nos va a encontrar enfrente de cada localización de cada gigantesca granja de muerte, que es lo que son las piscifactorías", advirtió Eirexas.
INSTALACIÓN DE DEPURADORAS.
En cuanto a la decisión de la Consellería de Medio Ambiente de instalar depuradoras en todas las rías gallegas, Fins Eirexas se manifestó "de acuerdo", aunque interpretó que "si no se pone coto al origen del problema, sólo será un modo de trasladarlo y persistirá".
Por lo tanto, afirmó que esta solución es "transitoria" y apostó por cambiar el modelo de consumo de agua y el de depuración, actualmente basado en sistemas de depuración central y de alto consumo energético e impulsar sistemas "más ecológicos, más descentralizados y basados en tecnologías blandas".
