OURENSE, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La CIG consideró hoy "injusta" la petición del Fiscal de tres años de prisión para un dirigente de este sindicato por los incidentes que se produjeron durante la huelga general del 20 de junio de 2002, en un establecimiento de Pontevella Centro Comercial, situado en la ciudad de Ourense.
El acusado, Carlos Vázquez es dirigente de este sindicato nacionalista, y está acusado de "llevar a cabo un comportamiento que trascendía la legítima función de un piquete" cuando con otros 50 sindicalistas rompió la puerta de este local comercial.
Por estos hechos, el Fiscal solicita para el dirigente sindicalista una condena de tres años de prisión, una multa de 14 meses y una indemnización de 7.500 euros al dueño del local comercial por un delito al derecho de los trabajadores y por daños.
La CIG calificó la petición de "excesiva", porque el acusado formaba parte de un piquete con el que no hubo ningún enfrentamiento. Además, consideró que Carlos Vázquez es un "chivo expiatorio" e indicó que se pretende con estas decisiones "reprimir al sindicalismo".
El dirigente sindicalista acusado subrayó que estas peticiones fiscales buscan "criminalizar" a los piquetes informativos. "Por esa vía me da más ganas de luchar si lo que se pretende es evitar que se actúe", indicó al considera que, con estas actitudes, la Fiscalía "no va a conseguir" su propósito. El juicio va a tener lugar el próximo miércoles, día 5, a las 10 horas en el juzgado de lo penal número dos de Ourense.
