Una concentración de 400 personas ante la Brilat se salda con una mujer herida y numerosos incidentes verbales

Actualizado: lunes, 8 diciembre 2008 16:46

Anuncian que esta semana van a realizar patrullas por el monte para evitar el avance de las obras de ampliación del perímetro militar

PONTEVEDRA, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -

Una mujer que resultó herida hoy al recibir un golpe por parte de un Policía Militar, al que denunció en comisaría; diversos incidentes verbales y cuatro manifestantes identificados es el saldo de una concentración de unos 400 vecinos de la parroquia de Salcedo, en Pontevedra, y de otros lugares colindantes al cuartel de la Brilat de Figueirido.

El objetivo de la protesta ante la base militar era rechazar la ampliación del perímetro de seguridad de 300 metros del cuartel, pero transcurrió en un clima de tensión y registró numerosos incidentes. En el caso de la mujer herida, este episodio se produjo cuando ella sobrepasó el cerco policial y un miembro de la Policía Militar intentó que retrocediera, según la Policía Nacional. Tras recibir un golpe en un labio, por el que incluso sangró, sufrió un desmayo.

A consecuencia de esto, fue trasladada en una ambulancia del 061 a un centro sanitario y, después de recibir asistencia médica, se presentó en la Comisaría de Pontevedra para denunciar que un Policía Militar le había propinado "un puñetazo".

Además de la Policía Nacional, que desplazó a la zona a 10 agentes de la Unidad de Intervención de Vigo, se sumaron al cordón policial otros 10 efectivos de la Guardia Civil, junto con los propios miembros de la Policía Militar pertenecientes a la base de la Brilat. La Policía Nacional identificó "por insultos" a cuatro vecinos, que serán propuestos para sanción por la vía administrativa.

La convocatoria de la protesta ante la Brilat, que contaba con la autorización de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, coincidía con el desfile militar con motivo del Día de la Inmaculada, patrona de Infantería.

Mientras los vecinos gritaban consignas contra el Ejército y sostenían pancartas con mensajes contra la ministra de Defensa, Carmen Chacón, en el interior de la base los actos institucionales transcurrían con normalidad, ajenos a la polémica creada en la entrada del recinto.

No obstante, tratándose de un acto militar abierto al público, la Brilat adoptó medidas de seguridad estrictas para controlar el acceso de los particulares y los periodistas acreditados.

MANIFIESTO VECINAL

Al término de la concentración se leyó un manifiesto en el que los afectados por la aplicación de la franja de seguridad cuestionaban la legalidad de esa orden ministerial. "Esta situación nos sitúa fuera del Estado de Derecho", aseguró uno de los portavoces vecinales, Fernando Pintos, argumentando que sus propiedades se rigen bajo una ley de 1975 que les impide hacer modificaciones y disponer de sus bienes sin el permiso de defensa.

Además de pedir la anulación de la orden que establece la ampliación de la franja de seguridad, los vecinos también se oponen a las obras que la Brilat está realizando en un lugar próximo al campo de tiro para realizar entrenamientos dirigidos específicamente a los militares que van a realizar misiones en el extranjero. "No cuestionamos las obras", afirmó Pintos, "sino su ubicación, hecha a mala leche, porque están en una zona de monte".

Precisamente, muchos de los carteles que portaban los manifestantes contenían el lema 'O monte é noso', como los rótulos que rodean una amplia zona circundante al cuartel, colgados de árboles y postes, con las palabras 'Propiedad privada'. Según Fernando Pintos, a partir de esta semana los vecinos van a realizar patrullas o "rutas" por el monte para evitar el avance de las obras.

Mientras, esperan a que el Delegado de Infraestructuras de Defensa les vuelva a convocar a una nueva reunión para seguir negociando la solución al conflicto. En la anterior, celebrada la semana pasada, los responsables del Ministerio se comprometieron a encargar un nuevo perimetraje de la zona.

Pintos apeló a los estamentos militares a "abrir un debate interno" sobre lo que califica como "un conflicto muy gordo". "Hasta ahora se convivía con ellos", explicó el portavoz militar en alusión al asentamiento de la base en Figueirido, en el año 65, cuando era un Centro de Instrucción y Reclutamiento. "Pero ahora el pueblo está cansado de tanta arrogancia por su parte y sumisión por la de los vecinos", añadió.

En declaraciones a Europa Press, Pintos insistió en que por parte de los afectados "no se van a consentir imposiciones dictatoriales". Tras los incidentes ocurridos durante la concentración, el portavoz vecinal acusó a la Policía Militar de "provocar" y "crispar" a los manifestantes, "metiéndose en medio de la Policía Nacional y los vecinos, con lo que hoy pudimos estar hablando de heridos y muertos", concluyó.