Abogó por conjugar el derecho a la libertad de expresión con el del honor o a la propia imagen
A CORUÑA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, acusó hoy a determinados medios de comunicación de, "bajo la socorrida invocación del derecho a la libertad de expresión", "disfrazan" dentro del "espectáculo mediático-político gravísimos ataques contra la independencia de los jueces, la imparcialidad de los fiscales y la autoridad de la Administración de Justicia".
En este sentido, criticó que el mismo juez o fiscal que un día es "alabado y homenajeado" al día siguiente es "condenado a la ignominia". Un hecho que, en su opinión, no trata tanto "de ofender a quien actúa", sino de hacer aquello que "el grupo de presión de turno quiere".
"Es necesario proteger el derecho a la información y el de la libertad de expresión, pero hay que ser conscientes de la dificultades que plantea conciliar este derecho con el derecho al honor, a la propia imagen o a la intimidad", explicó.
Así, abogó por conjugar el derecho a la libertad de expresión con el derecho al honor o a la propia imagen, aunque admitió las dificultades que plantea dicha conciliación.
En lo referente al honor y la intimidad, explicó que cuando se utiliza como "rehén del normal funcionamiento del sistema democrático", ya no se trata de un conflicto entre un bien jurídico y la libertad de expresión, sino del "maquillaje de un choque de trenes: el poder fáctico contra el Estado de Derecho".
PROTEGER LAS INSTITUCIONES
Conde Pumpido inauguró en el Pazo de Mariñán en Bergondo (A Coruña) la escuela de verano del Ministerio Fiscal. En su discurso recordó que desde la Fiscalía se han dictado varias instrucciones sobretodo para proteger el derecho a la intimidad de los menores.
En este sentido, también mostró su preocupación por instituciones como la Casa Real, la Magistratura o la Fiscalía, pues aseguró que "también merecen respeto y consideración", señaló.
Este asunto lo quiso ejemplificar con la sentencia condenatoria que "consiguió" el Tribunal Supremo contra Arnaldo Otegui mediante la que fue condenado primero por un delito de injurias al Rey y después por enaltecimiento del terrorismo. "Dos sentencias que le llevaron a prisión", sentenció.
Además, añadió que el fallo que condenó a Otegui por injurias contra el Rey es especialmente significativo, pues "es necesario medir mejor la distancia entre el derecho a la crítica y la vulneración al derecho fundamental al honor o la intimidad", razonó. Concluyó que ha de hacerse, sobre todo, "cuando el exceso no puede encontrar justificación desde el momento que no hay debate político alguno, sino una institución que cumple su función".
