Condenados a un año y nueve meses de prisión y a una inhabilitación de dos años los médicos que falsificaron recetas

Actualizado: martes, 16 septiembre 2008 20:33

El fiscal redujo la petición de penas por la dilación del proceso y los abogados solicitarán un indulto para evitar la inhabilitación

PONTEVEDRA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Pontevedra condenó a penas de un año y nueve meses de prisión y dos años de inhabilitación especial a los dos médicos acusados de estafar al Servicio Galego de Saúde al falsificar recetas con las que provocaron un perjuicio económico de aproximadamente 6.000 euros, que habrán de indemnizar a la sanidad pública.

Asimismo, los médicos Pedro Francisco Lorenzo Pío y José Manuel Rodríguez Macía, que reconocieron que en el ejercicio de su profesión en As Neves manipularon recetas, fueron condenados a sendas multas de 900 euros.

Por su parte, la farmacéutica Josefa Basalo y su auxiliar de farmacia, José Carlos Alonso Chaves, fueron condenados a seis meses de prisión y multas de 900 y 300 euros, respectivamente, por participar en los hechos.

Los cuatro procesados evitaron el juicio oral al posibilitar un acuerdo por el que el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro, redujo la petición inicial de penas de cinco y tres años de prisión al valorar que se produjo una "dilación indebida", ya que los hechos datan de enero de 1999.

La actuación delictiva de los condenados consistía en modificar el contenido de las recetas, 415 en total, enmendando o tachando la prescripción inicial para rescribir en la parte superior de la receta un nuevo medicamento, más caro que el anterior. Los pacientes nunca llegaban a recibir el medicamento, pero su coste se facturaba al Sergas.

PROCEDIMIENTO BURDO

El fiscal jefe explicó que el mecanismo de actuación era tan "burdo" que fue la propia Administración sanitaria la que abrió la investigación que dio lugar al procesamiento, después de que los inspectores farmacéuticos se percatasen de que había demasiadas tachaduras en recetas que eran rectificadas siempre por los mismos médicos y validadas en la misma farmacia.

Juan Carlos Aladro estima que con esta investigación el Sergas "dio un aviso a navegantes, a todos aquellos que pensaban que se podía modificar el sistema público de recetas".

Respecto a la notoria reducción de penas, el fiscal jefe estimó que la negociación en absoluto fue ventajosa para los procesados, ya que "van a quedar marcados de por vida para la práctica de su profesión". Los abogados van a solicitar un indulto para tratar de evitar a los médicos la condena de dos años de inhabilitación.