Cortan la toma de agua para abastecer O Salnés por la posible contaminación del Umia tras el incendio de la química

Actualizado: viernes, 1 septiembre 2006 21:44

La comarca pontevedresa dispone de reservas de agua para 18 a 24 horas, mientras que los técnicos descartan la toxicidad del aire

CALDAS DE REIS (PONTEVEDRA), 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Consellería de Medio Ambiente han decidido cortar la toma de agua del río Umia para el abastecimiento de toda la comarca de O Salnés después de que los vertidos producidos tras el incendio en la empresa química Brenntag hayan teñido de azul turquesa las aguas de este cauce fluvial, que abastece a un área en la que residen sobre 110.000 personas.

El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, que se ha trasladado hasta el lugar de los hechos, reconoció que existe alerta sobre "el gran problema" que supone la contaminación del río Umia. Los técnicos desplazados a la zona por Augas de Galicia temen la presencia de sulfato de cobre en el río, lo que según el conselleiro provocará "la mortandad total" en este tramo del cauce fluvial.

Vázquez explicó que, aunque se ha cortado el abastecimiento para la comarca de O Salnés, existen reservas de agua suficiente para entre 18 y 24 horas. En todo caso, puntualizó que no existe "mayor problema" porque, si se concluye que el agua está contaminada, el suministro se realizará con cisternas de agua trasladada desde otros lugares y depósitos.

En todo caso, la Consellería de Medio Ambiente ha instado a los ciudadanos de la zona a reducir el consumo de agua para evitar cortes en el suministro en caso de prolongarse la contaminación del río. Augas de Galicia ha instalado barreras en el Umia para intentar controlar el vertido, pero éstas no han impedido que la mancha azul turquesa se extienda por el cauce.

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA

Por su parte, el labotario de Medio Ambiente instaló en Caldas de Reis una unidad móvil para realizar mediciones en tiempo real de la calidad del aire y poder dar la alerta de inmediato en caso de dispararse los parámetros de contaminación.

Al respecto, Manuel Vázquez constató que, a la espera de análisis más detallados, no se han detectado partículas que supongan riesgo de intoxicación por inhalación de humo en la zona. La sustancia cuya inhalación más preocupaba es el tolueno, lo que provocó que Protección Civil recomendase a los vecinos de la zona que cerrasen las ventanas y no saliesen de sus viviendas para no exponerse a una posible contaminación atmosférica.

Pese a esta situación, las calles de Caldas de Reis siguen estando concurridas de peatones. "Sí notamos que se respira un olor raro, que huele como a lejía", declaró a Europa Press una vecina del casco urbano que confirmó que "la gente sigue igual por la calle, y no se ve mucha alarma entre los vecinos, aunque sí preocupa lo que está pasando".

El incendio en la planta de Brenntag quedó controlado sobre las 17.00 horas, pero las llamas aún levantan una columna de 20 metros de altura de humo muy espeso, por lo que en la zona siguen trabajando efectivos de la Policía Local, Protección Civil, Guardia Civil y Bomberos. Gracias a que el viento del oeste es muy flojo, en principio las llamas no presentan riesgo de propagación y la columna de humo es muy vertical.

Por su parte, los trabajadores de empresas también instaladas en el polítigo industrial de Caldas, como Clesa, Cárnica Ruel o Maderas de Galicia, fueron desalojados, así como varias viviendas de la zona. Mientras tanto, la carretera nacional N-640, entre Caldas y Vilagarcía, permanece cortada al tráfico.

Según informó la Policía Local, se está desviando el tráfico rodado por carreteras secundarias en previsión de que se puedan producir atascos en el centro de la villa caldense, y que, en caso de una evacuación del casco urbano, se produjesen más incidencias.

La Policía Local descarta a esta hora que se vaya a producir un desalojo de las viviendas del casco urbano más próximas al lugar en el que se ha producido el siniestro, aunque sigue manteniendo la alerta y pide que no se abran ni puertas ni ventanas.