El delegado de Aquagest en Santiago dijo que la empresa tenía "caja B"

Sede de Aquagest en Santiago de Compostela
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 5 marzo 2014 19:13

Una factura revela que Aquagest ingresó 60.000 euros al Obradoiro cuando quería renovar su contrato en el Ayuntamiento de Santiago

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El que era delegado de Aquagest en Santiago, José Luis Míguez Rey, reconoce en una conversación en mayo de 2012 que la empresa "tiene caja B, pero pagar otras cosas no esto". Con ello, y según figura en un auto fechado el 13 de febrero de 2013 de la instructora de la 'Operación Pokémon' --que investiga una supuesta trama de pago de sobornos a cambio de concesiones públicas--, el responsable de la concesionaria de aguas se refería a que ese dinero en "B" no estaba previsto para realizar abonos al club de baloncesto de la ciudad.

   La conversación en la que Míguez pronuncia esas palabras se produce el 25 de abril de 2012. Inmediatamente antes, el delegado de la empresa había dicho que les pidieron --el auto no especifica quién se lo ha reclamado-- que "le dieran en mano, en B" dinero al club baloncestista, a lo que él repuso que "la empresa tiene caja B, pero para pagar otras cosas, pero no eso".

   El marco de esta interlocución lo conforman los meses en los que Aquagest pretendía renovar la concesión de la gestión del agua en la capital gallega --con vencimiento en 2019--, tiempo en el que también tuvo lugar el cambio en la Alcaldía, en que Gerardo Conde Roa dio el relevo a Ángel Currás tras dimitir por fraude fiscal.

   Por otro lado, el 14 de febrero de 2013, Vigilancia Aduanera entrega a la jueza un listado --con los justificantes-- en los que figuran las aportaciones realizadas al Obradoiro por parte de Aquagest y Sermasa. En él, figura una factura del 30 de marzo de 2012 por importe de 60.000 euros con cargo a la empresa concesionaria del agua.

   Precisamente, este montante se corresponde con la misma cifra que los responsables de Aquagest en la ciudad aseguran haber "adelantado" al equipo de fútbol en conversaciones incluso con el concejal de Deportes, Adrián Varela.

"SEGUIRÁ PRESIONANDO"

   Al respecto, en el sumario de la 'Operación Pokémon', al que tuvo acceso Europa Press, hay una conversación de mayo de 2012 entre este concejal y Henry Laíño --de la empresa de gestión de aguas-- en la que el joven edil le dice que "seguirá presionando" y que "va a estar encima del tema", al respecto de la renovación del contrato.

   Esa interlocución recoge que Laíño le dice a Adrián Varela que "deben tener claro que adelantaron, entre otras cosas, 60.000 euros para el Obradoiro", a lo que el concejal le responde que "60.000, 15.000, 5.000, lo otro y lo otro... que son conocedores de ello".

   Pese a que el justificante aportado es de ese montante, y a que los directivos de Aquagest en Santiago hablan siempre de 60.000 euros cuando abordan este asunto con miembros del Ayuntamiento --como Varela-- o entre ellos, en esa conversación del 25 de abril en la que Míguez reconoce la existencia de la "caja B", el responsable de la empresa también explica que recibió un correo del director financiero en el que decía que Hacienda "pedía información" porque se había hecho "un traspaso de 80.000 euros al Obradoiro", que "tiene las cuentas embargadas".

   La jueza apunta en su escrito que se "realizan aportaciones de dinero por Aquagest para empresas sugeridas por las autoridades de Santiago que no son el objeto del contrato" que tiene la empresa de gestión del agua y apunta que ésta "entregó 60.000 euros al Obradoiro como acuerdo para renovar la concesión en Santiago, a iniciativa de Ángel Espadas, para pagar nóminas y jugadores, fruto de una serie de acuerdos, lejanos al objeto de la concesión".

   Sobre esta cuestión, en su auto del 13 de febrero de 2013, la jueza constata que, en función de los datos de la Agencia Tributaria, "en años anteriores constan pagos al Obradoiro por parte de Aquagest, pero por cantidades inferiores a las que se refieren en las conversaciones".

   Vigilancia Aduanera, en el informe aportado a la jueza, incluye, además de la factura de 60.0000 euros del 30 de marzo de 2012, otra más de 2.160 euros, del 11 de septiembre de 2012. En los dos años precedentes, el club de fútbol sólo facturó 1.950 euros (el 30 de diciembre de 2011) y 6.000 euros (el 15 de octubre de 2010), según la información aportada. Por parte de Sermasa --empresa del Grupo Vendex con varias concesiones en la ciudad--, sólo hay tres facturas de 1.000, 1.200 y 1.300 euros cargadas el 14 de octubre de 2011 (la primera de ellas) y el 15 de ese mismo mes y año, las otras dos.

"EXPRIMEN MÁS QUE LOS OTROS"

   Por otra parte, el 4 de diciembre de 2012, según consta en el auto de la jueza del 13 de febrero de 2013, Míguez --en una conversación telefónica-- "reconoce la entrega de dinero al equipo de baloncesto Obradoiro con el fin de conseguir la prórroga del contrato de suministro de agua en Santiago", pero también se queja del "maltrato que está dando el Ayuntamiento, que le devolvió las facturas del incremento del IPC a pesar del compromiso del anterior alcalde". Llegado ese punto, dice que "a partir de ahora no van a participar en nada, a pesar de que participaron en muchas cosas" y que "gracias a Aquagest hay un equipo de la ciudad que está en la ACB".

   En noviembre, Míguez dice que "los han apretado, exprimido lo que no los habían exprimido en los últimos años los otros y que no sabe cómo justificarlo en la empresa".

   El enfado de Míguez con el Ayuntamiento también lo hace patente el que fue su cuñado, Jesús Fuentes Maceira --también imputado en este caso--, quien le dijo a Ángel Espadas --que entonces ya no estaba en el Ayuntamiento-- que "Adrián (Varela) debería arreglar temas como el de los 60.000 euros que puso Aquagest para el Obradoiro, dándole al menos un justificante de haber aportado ese dinero, porque Aquagest no tiene ni un papel".

   En esa conversación, el que había sido jefe de gabinete de Gerardo Conde Roa le explica que el dinero "fue para pagar nóminas y jugadores" y que "había una serie de acuerdos" con la empresa concesionaria a lo que Jesús Fuentes Maceiras le responde que "se iba a renovar y no renovaron" --el contrato--. Finalmente, Espadas echa la culpa de esa situación a que "llegó este mameluco (por Currás, según la jueza) y no respetó nada".