Los afectados serán realojados en una vivienda de una zona "cercana" al barrio en el que residen
VIGO, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
La familia del barrio vigués de Sampaio cuya casa fue declarada ilegal por los tribunales y sobre la cual pesa una orden de derribo anunció hoy que asumirá la demolición de la vivienda y abandonará de forma "momentánea" el barrio puesto que, según destacó, volverán para reconstruirla una vez esté aprobado el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), gracias a la colaboración de una persona anónima.
Así lo anunciaron hoy Manuel Dasilva y Chari Amorín, los propietarios de la casa en la que habitan junto a su hija y que fue denunciada por una vecina del barrio por no ajustarse a una licencia. En una rueda de prensa, Dasilva explicó que, entre las llamadas de apoyo recibidas a lo largo de este fin de semana, destacó la de "una persona", quien prefirió quedar en el anonimato, que les ha ofrecido apoyo económico para llevar a cabo la demolición y, posteriormente, la construcción de una nueva casa en la misma parcela.
"Nos vamos momentáneamente de Sampaio", aseguraron Manuel y Chari a los vecinos congregados en la Asociación de Vecinos de Sampaio, donde se celebró la rueda de prensa. "Nos vamos pero volveremos", insistieron, visiblemente emocionados.
Asimismo, Dasilva afirmó haber pasado un "duro fin de semana" en el que sopesó "mucho" una decisión que le "duele" tomar, y explicó que la familia optó finalmente por asumir la demolición y reconstruir la casa porque "no valía la pena seguir luchando y tener a la gente expuesta y que pudiera salir perjudicada", en referencia al apoyo por parte del resto de vecinos de Sampaio recibido a lo largo del conflicto, gracias al que se impidió un primer intento de derribar la vivienda.
Además, los afectados agradecieron a la sociedad y a los vecinos el apoyo recibido a lo largo del proceso. "Si vosotros no estuvierais ahí, esto no ocurriría de esta manera", aseguró Chari Amorín.
REALOJO.
Dasilva explicó que, una vez que la familia tomó la decisión, ésta se comunicará al Ayuntamiento para que les realoje en una vivienda "cercana a la zona", a la que trasladarán el mobiliario y enseres de su casa actual, de la que ordenarán su derribo. Así, residirán en la nueva vivienda mientras no puedan reconstruir la de Sampaio, una vez sea aprobado el PGOM.
El afectado afirmó que, a pesar del derribo, el problema tiene "un final feliz" aunque matizó que fue "gracias a la gente y no a la Justicia". Por su parte, la prima de Manuel Dasilva, Susana Dasilva, aseguró que la familia tiene un "cansancio psicológico y físico muy fuerte", al tiempo que estimó que "en un año o año y medio, volverán y ella tendrá que verles la cara", en referencia a la vecina que interpuso la denuncia.
En este sentido, muchos de los vecinos que acudieron a la rueda de prensa mostraron su disposición de hacer una colaboración económica para los afectados, oferta que fue rechazada debido a que "no es cuestión de dinero, sino del derribo de la casa", explicó Manuel Dasilva. Asimismo, otros residentes en Sampaio mostraron su disconformidad con la actitud de la denunciante e incluso consideraron que "tendría que marcharse del barrio".
