SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La empresa gestora de la presa de Fervenza, Ferroatlántica, negó hoy que haya abierto en las últimas semanas alguna de las compuertas o de las válvulas de este embalse, y achacó el descenso del nivel del agua, que ayer causó la muerte de miles de veces, a la sequía que afecta a Galicia, y en concreto a esta zona de la provincia de A Coruña.
En un comunicado, la empresa aseguró que desde hace casi un mes toda su actividad de generación hidroeléctrica "ha estado condicionada exclusivamente al mantenimiento del caudal ecológico y a garantizar el suministro a la población a causa a la situación de sequía". Por ello, reivindicó que la fuerte bajada del nivel del agua "no se ha debido a una gestión incorrecta de los recursos, sino al descenso de las reservas motivado por la falta de lluvias".
No obstante, la Consellería de Medio Ambiente ha abierto una investigación a Ferroatlántica por un posible fallo en el sistema de explotación. En parte, achacó el descenso de agua en el embalse a la escasez de lluvias. "Sin embargo", puntualizó, "una cosa es que descienda el nivel y otra es que se seque". "Además, si al cerrar las compuertas el nivel de agua sube dos metros, el embalse no se secó porque no llegase agua, sino porque se soltó demasiada", apuntó.
En cambio, la empresa propiedad de Miguel Ángel Villar Mir explicó que interrumpió definitivamente la generación eléctrica el pasado 28 de septiembre, tras dos semanas "empleando sólo el 25 por ciento de su capacidad". Posteriormente, desde el día 16 de octubre, "la reserva ha sido utilizada para mantener el caudal ecológico, regulado por la Xunta".
NINGÚN USO IRREGULAR.
Así, ayer los responsables autonómicos "decidieron que el caudal ecológico descendiese hasta el 50 por ciento, para evitar que saliese más agua", puntualizaron a Europa Press fuentes de Ferroatlántica, que rechazaron cualquier "uso irregular".
"Al contrario, la prevención ha sido muy notable", enfatizaron, tras lo que informaron de que la presa que gestionan río abajo, la de Santa Uxía, se está utilizando para garantizar el suministro de agua. "Se ha abierto una investigación y nosotros aportamos estos datos para demostrar que no hay ningún uso irregular", sentenciaron.
