La Fiscalía de Galicia pretende que la "dilación" en la instrucción sea "la menor posible"

El fiscal superior de Galicia, Carlos Varela
EP
Actualizado: lunes, 20 diciembre 2010 16:53

LUGO, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, ha expresado este lunes su intención de que se acelere la instrucción de la Operación Carioca, al objeto de que la "dilación" sea "la menor posible".

Lo ha afirmado antes de participar en los actos del 85 aniversario de la celebración del Congreso de Economía de Galicia, que tuvo lugar en Lugo en el año 1925, donde ha señalado que "en cualquier tipo de instrucción, lo que hay que plantearse son las estrategias adecuadas para que se pueda realizar en el más breve tiempo posible".

"Ese tipo de estrategias están habladas, porque yo las hablé con el fiscal jefe provincial y, por lo tanto, estamos intentando acelerar todos los mecanismos de este proceso, para poder celebrarlo cuanto antes", ha remarcado el fiscal, quien ha subrayado que la pretensión es "impulsar el procedimiento en el ámbito judicial".

"Estamos colaborando todos los que tenemos que intervenir para conseguir que el juicio se presente en un escenario más pronto que tarde", ha resuelto, tras indicar que es "imposible" señalar en qué fecha se celebrará la vista oral.

Según ha precisado el fiscal, esto depende de "muchas circunstancias", como la localización de testigos. A partir de ahí, se debe hacer "una valoración de todos los datos que hay en el proceso" para que la Fiscalía "pueda formular un escrito de acusación fundado en esos datos" y, con posterioridad, se procede a la apertura del juicio oral.

"TODO EL IMPULSO"

En todo caso, ha aclarado que el procedimiento sobre la Operación Carioca "ya se está incoando". "Va con todo el impulso necesario para que ese juicio se celebre cuanto antes", ha destacado.

No obstante, ha razonado que se deben "delimitar de una manera correcta todas las responsabilidades a las que haya lugar", en referencia a una supuesta trama vinculada a la prostitución en Lugo y por la que están imputadas más de 50 personas, entre ellos, agentes de la Guardia Civil y de las policías Local y Nacional.