La granja-escuela 'El Kiriko' de Fornelos de Montes promueve la cultura rural entre niños y adultos

Actualizado: sábado, 19 agosto 2006 18:19

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

La granja-escuela 'El Kiriko', situada en la localidad pontevedresa de Fornelos de Montes, promueve la cultura rural dando trabajo en temporada alta hasta a 21 personas, después de un largo proceso de creación y consolidación que ha durado cinco años.

Así, según explicó hoy el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), la iniciativa surgió en 2001 de la veterinaria Lucrecia García, que tras terminar su carrera pretendía ejercer su profesión y combinarla con el deseo de trabajar en el ámbito rural y con niños.

La primera fase consistió en explorar el mercado a través de visitas a otras granjas-escuela y centros de educación ambiental. En principio, toda esta información la recibía a través de una consultora, si bien poco después contó con el servicio de asesoramiento del propio Igape.

La siguiente fase consistió en la búsqueda de un terreno idóneo para llevar a cabo el proyecto. Así, fueron necesarios dos años para encontrar un espacio rural con buenos accesos por carretera y para adquirir un terreno de unos 50.000 metros cuadrados.

Respecto a los terrenos, fue fundamental la colaboración del Ayuntamiento de Fornelos de Montes, que entre febrero y marzo de 2003 ayudó a realizar los trámites necesarios para contactar con los 32 propietarios totales de las tierras que la iniciativa requería, muchos de ellos emigrados.

A partir de octubre de ese año pudieron iniciarse las obras de las instalaciones, consistentes principalmente en un edificio de 1.850 metros cuadrados con capacidad para 150 personas al día, 110 de ellas a pensión completa. En ese periodo también se procedió a la contratación de personal y, finalmente, 'El Kiriko' abrió sus puertas en junio de 2004.

ESTABILIZACIÓN

Abierta la granja-escuela, el principal problema al que se enfrentó la empresaria fue el de contar con unas tarifas más elevadas que las que se ofrecían en el mercado.

En cualquier caso, el proyecto se fue consolidando de manera progresiva y actualmente el programa de actividades que ofrece se basa en tres pilares. Así, durante el curso la granja-escuela trabaja con colegios, los fines de semana están abiertos a adultos y, durante el verano, funciona como campamento.

El próximo objetivo será consolidar la oferta educativa ya existente a fin de acabar con la presión económica, así como fortalecer y diversificar sus actividades para crear una oferta vinculada a cada estación, de forma que las visitas no sean exclusivamente primaverales.