Los socialistas consideran que ahora es "más difícil" un pacto de izquierdas en la ciudad con el BNG
VIGO, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las inversiones en las parroquias de la ciudad de Vigo enfrentaron hoy a BNG y PSOE en la sesión del Pleno ordinario, en la que se rechazó el plan de previsto por el Gobierno municipal, y provocaron un duro intercambio de recriminaciones entre los dos principales grupos de la oposición, que se acusaron mutuamente de "deslealtad".
El PP presentó a debate una modificación de crédito por valor de 22 millones de euros, con el objetivo de invertir 17 en las diferentes parroquias de la ciudad, conforme a un plan pactado con la Federación de Asociaciones Vecinales de Vigo, y en el que se recogen, según este colectivo y el Gobierno local, las principales necesidades de los barrios vigueses.
Todos los partidos de la oposición anunciaron hace días su intención de votar en contra de este punto, al tiempo que iniciaron negociaciones para elaborar una propuesta conjunta alternativa, alegando que el plan del equipo de gobierno no era viable económicamente y desestabilizaba las arcas municipales.
Sin embargo, sólo PSOE y Partido Galeguista (PG) llegaron a un acuerdo y presentaron hoy su alternativa, en forma de enmienda a la totalidad, que recoge una modificación de crédito por valor de 20 millones, ocho de ellos para saneamiento en las parroquias.
La propuesta del Gobierno local fue rechazada por todos los demás grupos municipales, mientras que el plan conjunto de PSOE y PG tampoco tuvo el visto bueno, al votar en contra el PP y abstenerse los nacionalistas. Sin embargo, el debate no se cerró ahí, ya que el BNG presentó su propia propuesta de modificación de crédito, por valor de unos 17 millones de euros, unos 11,6 para compromisos adquiridos e ineludibles, y otros 5,5 para las parroquias.
DESLEALTAD
La presentación de esta propuesta por parte de los nacionalistas desató la polémica entre los grupos de la oposición, ya que tanto PG como PSOE los acusaron de actuar con deslealtad, e hicieron públicos los términos en los que se desarrolló la negociación para llegar a una postura común entre los partidos de a oposición, según la cual, el BNG se limitaría a abstenerse en la votación y no presentaría un documento propio.
El concejal del PSOE Xulio Calviño señaló que su grupo "intentó llegar a una posición unitaria" con los demás grupos de la oposición y recordó a los nacionalistas, que no aprobaron la enmienda a la totalidad, su compromiso de no presentar una alternativa propia. Asimismo, explicó que "esos comportamientos desleales hacen más difícil reconstruir una mayoría progresista en la ciudad". "Así no pueden contar con nuestra confianza", sentenció el edil socialista.
El portavoz del Partido Galeguista, el ex-alcalde Manuel Soto, fue más duro y acusó al portavoz del grupo nacionalista, Xabier Toba, de haber "traicionado" su palabra y de preferir "tener un pacto a escondidas con el PP, antes que ceder para que haya otras alternativas". Además, según Soto, esta posición "pone patines a la alcaldesa hacia una mayoría absoluta".
CRÍTICAS A PSOE
Por su parte, Toba se defendió de las acusaciones de los otros partidos de la oposición, alegando que el BNG "hace política para la ciudad" y recordó que, en enero de este año, su grupo ya había hecho una propuesta para que las inversiones de la ciudad tuvieran que pasar por el debate en pleno y "la despreciaron y no estuvieron a la altura de sus cargos".
Toba lamentó que el PSOE que, según él, debería liderar una alternativa al plan de parroquias del Gobierno local, hubiese planteado un documento "que no sirve para nada", ya que no se buscó diálogo con los nacionalistas. Asimismo, acusó a los socialistas de "querer sepultar ocho millones en tuberías, cuando hay tanto por hacer".
El portavoz del Gobierno local, José Manuel Figueroa, criticó a la oposición por poner "cualquier excusa con tal de asfixiar" al ejecutivo de Corina Porro y por tratar de evitar que la alcaldesa se consolide haciendo obras en la ciudad. "Pretendieron fastidiar al gobierno y les salió el tiro por la culata", concluyó el concejal del PP.
Finalmente, la propuesta del BNG, que incluye también una cláusula de supervisión política de las obras, fue aprobada con los votos a favor de BNG y PP --que reconoce que es "mejor que nada"--, y tras las abstenciones de PSOE y Partido Galeguista.
